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Un operario de EDP trata de llegar a un poste en Proaza. E. C.

Las eléctricas se afanan en restablecer el suministro de luz a 7.500 usuarios

El alcalde de Somiedo exigió generadores para los 38 pueblos afectados. «Hemos regresado al siglo XIX», lamentaban los vecinos en Aller

D. S. F. / A. F. / E. G.

GIJÓN.

Martes, 30 de octubre 2018, 03:57

A lo largo de toda la jornada, bomberos, Protección Civil, alcaldes y ciudadanos, a los que se unieron a media tarde los militares de la UME, se esforzaban intentando liberar las carreteras de ramas y árboles caídos con un objetivo: abrir paso a los operarios de las compañías eléctricas para que pudiesen restablecer el suministro eléctrico y garantizar que la luz volviese a iluminar los hogares de los 15.000 usuarios afectados por el temporal. A última hora eran unos 5.000 los asturianos que continuaban, casi dos días después, sin electricidad. Ibias, Teverga y Somiedo se han establecido como zonas prioritarias.

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El suministro de 5.300 usuarios afectados dependía de EDP, que terminó por colocar ocho generadores para devolver el servicio en los concejos de Proaza, Teverga, Caso, Quirós y Somiedo. La mayoría de usuarios afectados se ubicaban en Cangas del Narcea, donde por la tarde se recuperó la electricidad en la mayor parte del concejo. No obstante, 3.500 hogares afrontaron la noche sin luz. Se espera que hoy se recupere la energía en Monasterio del Coto y Villar de Adralés. En este último municipio, explicó el regidor José Victor Rodríguez, «se repondrá una torreta de la línea.

Vídeo.

Somiedo es otro de los lugares más castigado por los cortes. El alcalde de esta localidad, el socialista Belarmino Fernández, calificaba ayer de «emergencia total» la situación de falta de suministro. Dada la «cantidad de torretas eléctricas caídas, que tardarán semanas en arreglar», reclamó generadores «para los 38 pueblos afectados por el apagón eléctrico». Exigió asimismo la presencia de la Unidad Militar de Emergencias, así como la de empresas forestales que ayuden a limpiar las carreteras. Los concejales de Foro propusieron crear una mesa de trabajo entre todos los colectivos públicos y privados implicados para que «las medidas de prevención de estos problemas mejoren y puedan ser más eficaces». En otros lugares como Degaña los interruptores respondieron por fin ayer, después de 32 horas sin luz.

Por otro lado, la compañía Viesgo mantiene 2.100 clientes sin servicio. Los operarios de la eléctrica instalaron un generador en Collanzo (Aller) y lograron recuperar el servicio en Casomera, Felechosa y Tuiza. Pero no evitaron que algunos habitantes del Alto Aller se transportaran por momentos al pasado. «Hemos regresado al siglo XIX», lamentaba ayer uno de los responsables del establecimiento hostelero Ca'l Xabú, ubicado en Cuérigo. Jaime Álvarez, acompañado de su madre y cocinera, Margot Castañón, explicaba que el suministro eléctrico se fue en la madrugada del sábado y les obligó a retroceder algunas décadas. «Menos mal que tenemos cocina de carbón, de lo contrario no podíamos preparar un solo plato. ¿El calor? Con una vieja estufa de butano. Y para cuando se va la luz natural, con velas», relataba.

Pérdidas «enormes»

Más allá de las incomodidades, preocupan las pérdidas, que pueden ser «enormes», aunque todavía no hay estimaciones económicas. «Mucha de la comida almacenada en cámaras ha quedado inservible, y las anulaciones de reservas han sido constantes; el domingo perdimos sesenta comensales», señalaban. «Está todo patas arriba», confirmaba el presidente de la asociación de empresarios turísticos Aller Experiencias, Armando Valdés. «El sector está muy preocupado, el fin de semana ha sido todo un desastre y muchos negocios tuvieron que echar el cierre», aseguraba.

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