«Este modelo de Feria llega para quedarse»

La complejidad era máxima, pero las primeras impresiones fueron muy positivas. Así se lo trasladaron numerosos asistentes al director del certamen, Álvaro Alonso Ordás, quien puso ayer en valor el esfuerzo realizado para poder garantizar la salud de todos los participantes. «Para nosotros lo prioritario es que la gente se sienta cómoda y por ello hemos realizado cambios significativos para adecuarnos al contexto», comentó. Y, de hecho, desde el primer momento se pudo observar ayer cómo la presente edición apuesta por espacios al aire libre. «Comprobamos esta fórmula en eventos similares que se produjeron en otros lugares y que nos han servido para aprender», reveló tras expresar su satisfacción por una inauguración que ha cumplido con las expectativas.

La lluvia, que amagó pero no dio a primera hora de la tarde, se presenta como la gran enemiga ante la apuesta por espacios descubiertos. Sin embargo, no alarma excesivamente al también secretario general de la Cámara de Comercio de Gijón, quien aprovechó para resaltar el lado positivo de la coyuntura actual. «Antes de la covid la afluencia también disminuía cuando el tiempo no acompañaba. Ahora, con este nuevo formato, estamos más preparados, ya que la mayoría de los locales hosteleros tienen toldos y sombrillas que refugian a sus clientes del agua», anotó.

Tal es su convencimiento que coincidió con muchos de los asistentes en que este modelo de Feria «ha venido para quedarse» pues ,a su juicio, presenta numerosas ventajas al contar con pasillos más amplios en los pabellones y «transmitir una sensación menor de agobio».

A esta también contribuye la reducción del aforo simultáneo en un 50% para evitar aglomeraciones. Aunque esta cuestión ha focalizado gran parte de la actualidad, no ha supuesto un quebradero de cabeza para los organizadores. «Antes de la pandemia, también había un control exhaustivo para evitar avalanchas. Ha cambiado el número, pero el protocolo es idéntico al anterior de la pandemia. En caso de llegar al máximo, el resto de asistentes tendrán que esperar para entrar», indicó. No obstante, remarcó que esa situación resulta casi imposible que ocurra. Aun así, con el fin de prevenir, se decidió cancelar todas las actividades que pudieran concentrar a más personas en un tramo horario.

Álvaro Alonso destacó que la organización no ha subestimado ninguna hipótesis para evitar cualquier situación de riesgo mínimo. «En la vía pública se ha suprimido la obligatoriedad de la mascarilla cuando se mantiene la distancia interpersonal. Aquí hay que llevarla en todo momento, aunque estemos en espacios exteriores», subrayó.

En cualquier caso, siempre se ha tenido en cuenta el difícil equilibrio entre economía y salud. El director del certamen considera que las restricciones actuales «no lastran» los ingresos económicos de los participantes y que, por el contrario, también se garantiza la seguridad de los feriantes. Con las medidas adoptadas, aseguró que «todo saldrá excelente». En cualquier caso, no descarta efectuar cambios si se juzga oportuno.

Temas

• Gijón
• Cámara de Comercio de GIjón
• Feria Internacional de Muestras de Asturias