Frío, nieve y problemas de calefacción en la reapertura de los centros que habían cerrado

La nieve acumulada en las zonas rurales de las comarcas mineras del Nalón y el Caudal no ha impedido que los escolares acudieran a su cita con las aulas. Eso sí, las entradas y salidas de los diferentes centros educativos fueron complicadas con los niños queriendo jugar con la nieve.

Más complicada ha sido la vuelta al colegio en algunos centros del concejo de San Martín del Rey Aurelio, donde un problema con la calefacción, que ya ha ocurrido años anteriores, indignó a profesores y padres. Así, en el colegio Rey Aurelio de Sotrondio, no se pudo poner en marcha el sistema de calefacción, ya que no se había repuesto el gasoil necesario para que la caldera funcionase. La consecuencia: los alumnos volvieron a sus casas, al negarse sus padres que pasasen más frío del habitual. La temperatura media de las aulas era de unos 10 grados.

La vuelta también se complicó en el colegio El Bosquín de El Entrego, principalmente por el frío que hacía en todo el centro. El pasado viernes, la comunidad educativa ya se quejó de las bajas temperaturas de las aulas tras el retorno a las clases después del parón navideño, pero el problema continúa. Recuerdan que a mediados de diciembre el profesorado contactó con el Ayuntamiento para solicitarles que procediesen a encender la calefacción unos días antes del inicio de las clases debido a que es un centro educativo muy grande que no se calienta de un día para otro. No fue posible y por el momento el frío acompaña a los escolares. En concejos con temperaturas más suaves, como Gijón, el Consistorio sí había previsto encender la calefacción unos días antes de la vuelta.

También ayer regresaron a clase los alumnos del Oriente, no sin problemas en los concejos más afectados por la nieve, como Ponga. El aula de San Juan de Beleño del Colegio Rural Agrupado (CRA) Picos de Europa contó tan solo con cinco de sus diez alumnos. El resto, indicaron desde el centro, no pudieron acudir por el estado de las carreteras, afectadas por el hielo. Tras agotar todas sus existencias de sal en los últimos días, el Ayuntamiento recibió ayer la donación de tres toneladas de fundente de la sociedad de pescadores Las Mestas de Narcea y de un particular que prefiere mantener su gesto solidario bajo el anonimato. Por su parte, en el Occidente la mayor parte de centros pudieron abrir, aunque hay algún aula que sigue cerrada porque la nieve dificulta la llegada.