Los hospitales empiezan a restringir las PCR por falta de suministros

La huelga del transporte no solo afecta a los supermercados, la industria o el comercio. Sus efectos ya se aprecian también en algunos hospitales de la región, donde han comenzado a racionar el uso de determinados materiales por temor a quedarse sin suministro. Situación que se produce en aquellos centros hospitalarios donde el acopio de mercancía sanitaria se hace de forma más periódica.

«Ahora mismo ya hay escasez de reactivos para hacer los hemogramas», explican fuentes de uno de los hospitales asturianos que ya está notando las consecuencias del paro decretado por los transportistas de toda España. También empiezan a hacer falta, según estas mismas fuentes, los hisopos -bastoncillos- con los que se realizan las PCR, pruebas diagnósticas que permiten, por ejemplo, la detección del coronavirus.

El sector del transporte de mercancías por carretera lleva en huelga desde el pasado lunes, lo que está interfiriendo en la actividad económica y en el abastecimiento de materias primas y artículos de primera necesidad. Los autónomos y pymes que secundan este paro indefinido aseguran que los costes se han disparado hasta el extremo de ocasionarles pérdidas. La subida desorbitada del precio del combustible es la gota que ha colmado el vaso.

La situación es tan crítica que algunas industrias han tenido que parar su producción por falta de materias primas y en las estanterías de algunos supermercados faltan el aceite, el arroz, la harina y la leche. La sanidad no es ajena a esta situación de crisis, agravada por la invasión rusa de Ucrania. De ahí que estos seis días de huelga estén haciendo mella en algunos centros hospitalarios, donde las reservas de ciertos materiales se encuentran ya al límite.

De hecho, «nos están pidiendo que usemos esos materiales más escasos solo para lo impresindible», aseguran profesionales sanitarios de los hospitales que ya se resienten de la huelga de transportistas. «No es algo que solo ocurre en Asturias. Nos dicen que está ocurriendo en los hospitales de todo el Norte de España», precisan, para dar una idea de la magnitud del problema, que está poniendo a prueba el aprovisionamiento -por lo general, en grandes cantidades- de los centros sanitarios.

La sanidad asturiana ya sufrió las consecuencias del colapso logístico que, el año pasado, retrasó la llegada de mercancías tan diversas como microchips o medicamentos. Con la huelga, la cadena de distribución está completamente bloqueada. Las fuerzas de seguridad incluso tienen que custodiar a los camiones que transportan bienes básicos para sortear la presión de los piquetes.

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