La hostelería, en pie de guerra: «El Principado nos lleva a la ruina»

No lograron la participación que buscaban «unos damos la cara y otros parece que prefieren no salir», pero la treintena de empresarios del ocio nocturno y la hostelería que se concentraron en la plaza Mayor gijonesa sí lograron hacer llegar su mensaje. «El Principado nos lleva a la ruina». La protesta estaba convocada para hacer llegar al Gobierno regional el rechazo del sector hostelero de la decisión tomada por sorpresa en Nochebuena: no solo entra en vigor el pasaporte covid, sino que desde mañana y durante un mes Asturias cierra el ocio nocturno. Y la hostelería tiene limitado su horario a la una de la mañana. También hubo protesta en Oviedo, en este caso, ante el palacio de Presidencia donde permanece aislado el presidente regional, Adrián Barbón.

«El Principado no nos quiere ni ver. Solo nos cierra» aseguró Paco García, propietario del grupo La Buena Vida que critica «esta decisión sin consultar con nadie. El año pasado estábamos cerrados y no hubo inversiones previas. Este año nos cierran con todo comprado para Nochevieja, las entradas vendidas y el personal contratado. Las pérdidas son incalculables».

Se pregunta él «¿Por qué ha dimitido Rafael Cofiño?», en relación a la decisión tomada por el director general de Salud Pública el día de Navidad y notificada ayer. García parece tener la respuesta: «puede que tenga que ver con el hecho de que siempre nos dijo que no se tomarían decisiones duras ni habría cierres hasta llegar a los 300 enfermos hospitalizados. Y la última cifra oficial son 209 pacientes y bajando». Unos enfermos, además, que no corresponden «al perfil de nuestros clientes. Estamos en la sexta ola que se caraceriza por muchos contagios, pero pocos enfermos. Ahora mismo, los contagios llegan de los colegios ¿van a la discoteca los críos de ocho años? No hay enfermos entre las edades de nuestros clientes, de 18 a 40 años» aseguró.

No estuvo solo en la concentración Paco García. El presidente de Otea en Gijón, Ángel Lorenzo, también acudió a la protesta, así como el vicepresidente de Otea, Javier Martínez. Ambos lo hicieron, explicaron, «a título personal, como afectados», ya que son los fundadores del mayor grupo hostelero de la región, Gavia. Lorenzo sí confirmó que «hasta el miércoles, que fue la última reunión de Otea con técnicos de Salud Pública, lo que se nos dijo es que entraría en vigor el pasaporte covid y que no habría más restricciones si no se superaban los 300 hospitalizados».

Su sorpresa, y la de todos, fue la decisión del Gobierno regional en Nochebuena. «Ni antes ni después hemos tenido más llamadas ni de Salud Pública ni de la Consejería de Salud ni de nadie».

Para Lorenzo, la decisión supone «un daño terrible. Estamos hablando de un sector que lo está pasando muy mal y que, ahora, se encuentra con un cierre y un recorte horario en el mes en el que se hace despensa hasta la primavera». Los primeros cálculos hablan de unas pérdidas en diciembre del 70%. Solo en Nochevieja, los locales de mayor tamaño pueden perder este año 60.000 euros. «Y no solo el ocio nocturno. Los restaurantes y hoteles con cotillón están sufriendo cancelaciones. Por no hablar de las cenas en general, ya que sin copas y con cierre a la una, la gente no se anima».

El sector espera que el Gobierno regional «rectifique» y que, en todo caso, ponga junto a las restricciones «una partida de ayudas, de la que nadie ha hablado aún», señaló Lorenzo, quien recordó que «en marzo llega la devolución de los créditos ICO que nos ofrecieron al inicio de la pandemia, en 2020. Va a ser muy duro». Paco García apuntó que «deben ser ayudas serias, no como las que han ofrecido hasta ahora, porque con 3.000 euros no cubrimos ningún gasto. Solo en uno de mis locales, tengo 45 empleados, ¿qué hago con ese dinero?».

En Oviedo, la protesta se llevó ante la sede de Presidencia, donde permanece confinado Adrián Barbón, por covid. Pepe Reina, presidente de la Asociación de Bares de Copas de Oviedo (Abaco) aseguró que «intentamos reunirnos con alguien del Gobierno, pero no quieren hablar con nosotros, solo hundirnos».

En la protesta estuvieron, además de profesionales de la hostelería, también del sector del taxi y proveedores. «La decisión unilateral del Principado es la ruina para todos. Nochevieja es nuestra principal noche y, de repente, nos la quitan». En su caso, supone pérdidas de «30.000 euros».

En un paso más allá de la protesta, el próximo jueves, los organizadores del Nochevieja en Ruta 2021, una fiesta conjunta en seis bares de copas y discotecas de El Antiguo prevista para fin de año que había agotado todas las entradas disponibles, efectuarán la devolución de los pases vendidos frente a la Junta General del Principado.

«Nadie se esperaba esta situación», explican los organizadores; sin embargo, «todavía confiamos en que recapaciten y permitan celebrar la Nochevieja», admiten. De lo contrario, «y debido a que el cierre de nuestros locales de ocio nocturno no nos permite abrir las puertas, la devolución de entradas se realizará ante la Diputación». Lo que se traducirán en casi un millar de personas ante el Parlamento asturiano entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde.

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