El colegio de Cancienes tendrá una nueva instalación eléctrica

El tiempo pasa, deja huella y provoca daños, tanto en las personas como en los objetos. Un hecho incontestable del que el colegio público Francisco Fernández González, ubicado en Cancienes, se ha convertido en ejemplo físico. Fundado en 1975, desde hace años el centro acarrea serios problemas en su instalación eléctrica, obsoleta e insuficiente. La misma que ayer Principado y Ayuntamiento acordaron renovar de forma integral, por medio de un proyecto que, una vez redactado y adjudicado, se ejecutará a lo largo del presente año, con costes compartidos por ambas administraciones.

En esencia, la intervención promete ser análoga a la realizada en 2015 en el colegio de Los Campos, y en su homólogo de Las Vegas el año pasado. Como ocurriese en ambos complejos, en el de Cancienes las deficiencias en la red eléctrica se han vuelto preocupantes, tanto en materia de seguridad como de funcionalidad y ahorro energético. Y la masiva implementación de ordenadores, 'tablets', pizarras electrónicas y otros dispositivos digitales sobrecarga un sistema ya de por sí limitado. Todo ello, en fin, hace imperativa la actuación, con carácter de urgencia.

Así las cosas, los dos gobiernos se repartirán al cincuenta por ciento los costes de la reforma, y que, según una estimación preliminar aún por concretar, podrían rondar los 70.000 euros. De la redacción del proyecto se ocupará el Consistorio, de acuerdo con las directrices recogidas en el Plan Director de Eficiencia Energética de los edificios públicos del concejo; eso sí, aún está pendiente de determinar cuál de las dos administraciones asumirá la tarea de licitar la ejecución de la intervención.

A falta de perfilar tales detalles, esa labor conjunta fue el principal resultado de la reunión que ayer sostuvieron en Oviedo la consejera de Educación, Lydia Espina, y el alcalde de Corvera, Iván Fernández, acompañados la primera por María Elena Arango, directora general de Planificación e Infraestructuras Educativas, y el segundo, por su edil de Educación, José Luis Montes. De ella el regidor corverano celebró el clima de entendimiento, pues «en vez de discutir quién lo hacía y tirarnos los trastos a la cabeza, dado que es urgente hemos optado por aunar esfuerzos».

Es difícil todavía fijar un marco temporal, aunque la voluntad de Fernández es que «si podemos licitar la obra en junio, mejor que en agosto, y si puede ser abril, aún mejor». Sea como sea, se mostró convencido de que el resultado «permitirá que el colegio tenga un sistema eléctrico para los siguientes treinta años».

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