Una pasarela de nueve millones en el Bajo Nalón

La construcción de una pasarela peatonal en la desembocadura del río Nalón para unir San Juan de la Arena y San Esteban de Pravia implicará una inversión cercana a los nueve millones de euros, según el anteproyecto facilitado el pasado fin de semana por el concejal del PSOE en Soto del Barco, Omar Suárez, a los integrantes de la plataforma ciudadana que reclama la construcción de esta infraestructura para unir ambas localidades ribereñas.

Las cifras no se pueden considerar definitivas, toda vez que, según explican desde el Principado de Asturias, se encuentran en un anteproyecto que la administración regional ha remitido al Gobierno central dentro del proceso para seleccionar las inversiones que se financiarán con cargo a los fondos de la Unión Europea para la recuperación después de la pandemia de coronavirus. Si el proyecto fuese seleccionado, el 70% de la inversión sería con fondos de la Unión Europea y el 30% restante sería aportado por el Principado de Asturias.

El anteproyecto bebe, fundamentalmente, de la propuesta contratada en la época en la que Fernando Lastra ejerció de consejero de Infraestructuras y, fundamentalmente, actualiza datos económicos, mediciones ambientales e incluye correcciones técnicas que no alteran las ideas más importantes.

Así, se mantiene la idea de que un tramo de la pasarela peatonal sea giratorio para facilitar el paso de barcos hacia el puerto de San Esteban con un puntal superior a los diez metros. Otras soluciones analizadas, como elevar la pasarela, se descartaron por aumentar la inestabilidad de la estructura a los viandantes.

El último proyecto presentado plantea un plazo de ejecución de un año. Una vez que se confirme la concesión de los fondos se redactará el proyecto definitivo para iniciar la licitación.

Los integrantes de la Plataforma Ciudadana confían en que la propuesta supere el proceso y sea financiada. Dos argumentos son sus principales bazas. Por una parte, reduciría emisiones contaminantes al suprimir las conexiones en coche entre ambas orillas por una caminata.

Pero también es una pieza para facilitar la actividad de ambas localidades y abre una posible vía para dinamizar la zona y cortar con la sangría de población de los últimos lustros. «La Arena y San Esteban ofrecen servicios complementarios que no se aprovechan porque estamos separados por veinte minutos en coche cuando podían ser cinco caminando. El potencial para el turismo y los visitantes es muy grande», destaca José Carlos Álvarez, portavoz de la Plataforma por la pasarela del Bajo Nalón.