Pequelandia no defrauda a su fiel público

Bien mirado, y pese a las inabarcables complejidades que entraña la mente de un niño, resulta relativamente sencillo hacerle feliz. Un poco de sano entretenimiento, un ambiente agradable, la buena compañía de amigos, constantes o circunstanciales... Todo eso basta para que los más pequeños gocen no solo de cada día, sino de la vida misma. Y ese conjunto es el que, en el reducido espacio del polideportivo del colegio de Las Vegas, ofrece el parque de atracciones Pequelandia. Una Navidad más, la ya consolidada cita lúdica del concejo ha vuelto a convertirse en faro del ocio de la infancia; y de nuevo su éxito es palpable.

Fue a las once de la mañana de ayer cuando el espacio, formado por media decena de castillos hinchables y atracciones gratuitas, abrió sus puertas, y ya desde el minuto uno los primeros usuarios comenzaron a afluir. Un número inicialmente escaso, pero que con el correr de las horas se fue acrecentando de forma exponencial, hasta convertirse en una nutrida legión poco antes de las dos del mediodía, hora del primer cierre. La atracción del barco pirata, la pista de lápices y, sobre todo, el campo de fútbol se convirtieron en reclamos solicitados, disfrutados por turnos y en grupos coordinados por los monitores, siempre bajo la atenta mirada de padres y tutores.

Ismael Delgado, tío de la pequeña Isabel, de once años, fue uno de los integrantes de ese último colectivo. Vecino de Solís y encargado de la custodia de su sobrina mientras sus progenitores trabajaban, admitía estar «encantado con esto. Está muy bien montado, y viene de maravilla para que los críos se entretengan estos días; pasan muchas horas en casa». Una opinión basada en la sorpresa, pues la de ayer fue su primera visita a un complejo que «tendría que hacerse en otros sitios. Viví muchos años en Castrillón, y no había nada de esto».

Frente a la inexperiencia de Delgado Carmen Valledor, que ha abandonado temporalmente León para pasar las fiestas en Cancienes, ya ha acudido en otras ocasiones con su hija, Penélope. «Siempre se acierta al traerlos aquí; se lo pasan bomba, aparte de que se encuentran con 'amiguines' a los que no suelen ver fuera», reflexionaba. No obstante, Valledor sí considera que el Ayuntamiento debería plantearse «rotar las poblaciones. Podrían probar a montarlo en Cancienes, en Los Campos, en Molleda... Para que no sea siempre aquí».

Por el momento, las atracciones se mantendrán, al menos, hasta mañana en Las Vegas, su emplazamiento tradicional. En estos días se pondrán disfrutar de 11 a 14 y de 16 a 20 horas.

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