Precisión y buen hacer al servicio de la historia
Trasona. Especialistas en la recuperación de monumentos, los técnicos de la empresa Mafer ultiman la restauración de la capilla del Carmen
BORJA PINO
Domingo, 10 de octubre 2021, 01:22
A través de la vasta telaraña de andamiajes que envuelven su estructura, la capilla de Nuestra Señora del Carmen, auténtico faro en el corazón del histórico cementerio de Trasona, parece recuperar con cada nuevo día de trabajo una pizca más del vigor y de la majestuosidad que desde el siglo XIX la caracterizaron, y que el paso del tiempo pareció arrebatarle. Superado un lapso de mes y medio de inactividad, fruto de ciertos desajustes con el Arzobispado, el personal de Construcciones y Contratas Mafer ha retomado las labores de restauración, iniciadas el pasado 1 de marzo, y que ya se encuentran en sus fases finales. Y no hay mejor prueba de ello que la cúpula que corona el templo, prácticamente acabada y, sin duda, la pieza del conjunto que más quebraderos de cabeza ha originado a los técnicos de la veterana empresa.
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«Ha sido un montaje muy complejo, porque la cubierta original estaba muy deteriorada, y hemos tenido que rehacerla por completo», explica Manuel Ángel Fernández, responsable de la compañía. Al frente de un equipo de veinte profesionales, cualificados para la rehabilitación de monumentos históricos artísticos, ha seguido todo el proceso, que ha requerido del diseño de las distintas piezas de la cúpula en sus talleres, y su posterior montaje sobre la estructura de piedra de la capilla, igualmente en avanzado proceso de restauración.
«Nuestra referencia ha sido un conjunto de planos antiguos que nos dejaron, aunque hemos tenido que adaptarnos a lo que nos hemos encontrado», concreta Fernández. A partir de esos diseños, su gente tendió en altura el armazón de la cúpula, compuesto de listones concéntricos anclados a cimborrio central, y en torno una base octogonal. Sobre ellos, se han ido colocando las distintas piezas de la cubierta, hechas de madera de castaño, un material «difícil de trabajar, pero que da la medida de su calidad».
De hecho, toda la labor ha sido compleja, y ha exigido grandes dosis de saber hacer, precisión y pericia técnica. Un trío de elementos adquiridos tras años de trabajo en otros monumentos, como la iglesia de San Nicolás de Bari, en Avilés. Ahora, el siguiente paso será cubrir la cúpula con escamas de zinc, para impermeabilizarla, y rematar algunos detalles. «Una vez hecho eso, salvo algunos trabajos de pintura y pequeños detalles, la capilla está acabada. Contamos con dejarla lista a primeros de diciembre».
Sin embargo, antes de esa gran fecha el cementerio vivirá, si no surgen contratiempos, otro hito arquitectónico: la conclusión de la rehabilitación de su fachada, actualmente acometida por Marmolerías Ángel. El párroco de Trasona, Constantino Bada, confía en que ese trabajo haya concluido para la festividad de Todos los Santos, a primeros de noviembre.
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Una vez finalicen ambas intervenciones, el siguiente objetivo de Bada será obtener la financiación necesaria para «crear un pequeño museo del camposanto, y sacar adelante mi ansiado proyecto de 'necroturismo'».
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