Los médicos piden cerrar centros de salud para concentrar esfuerzos ante el desborde de casos

Cuarenta y cinco minutos para lograr hacerse una analítica. Dos horas para llegar al mostrador para solicitar una cita, en una visita presencial al centro de salud obligada ante la imposibilidad de contactar por teléfono. Todo tras un fin de semana con más de 1.300 nuevos contagios de covid en Asturias y más de 7.900 pruebas realizadas en 48 horas. Un fin de semana con dos fallecidos, un hombre de 65 años (el viernes) y otro de 60 (el domingo) en una pandemia que llena, de nuevo, los hospitales: 100 personas en planta y 21 en situación crítica en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs).

«Estamos saturados. Lo llevamos diciendo desde el inicio de la pandemia, pero con esta 'ola joven' de la covid, que en un 85% está siendo absorbida por Atención Primaria, la situación ya es crítica». Lo dice Javier Alberdi, presidente del Sindicato Médico del Principado (Simpa), el mismo que le ha propuesto al Servicio Público de Salud (Sespa) la única solución posible que encuentran para mejorar la atención en la calidad asistencial: «cerrar centros de salud y consultorios periféricos, para concentrar al personal y que los pacientes puedan recibir la atención que merece».

Porque, recuerda, a la sangría provocada por la no renovación de puestos vacantes tras la jubilación de los profesionales, se suma la dificultad de contratar a jóvenes, que encuentran ofertas más atractivas en otras comunidades y países. Y, para colmo, está «el periodo vacacional. Ahora mismo, tenemos un 85% de presión covid sobre nosotros, con un tercio menos de la plantilla, ya que están de vacaciones».´

Un periodo que, antes de la covid, «ya supone un exceso de carga laboral para los compañeros, porque no se cubren las ausencias, simplemente se asumen los pacientes del que está de descanso», pero que en la actual situación se traduce en «un desgaste muy importante».

Un desgaste que se incrementa con los rumores «de que se van a suspender las vacaciones. Cataluña lo está estudiando», recuerda Alberdi. Como también que «todo el profesional sanitario está dispuesto a ayudar si hace falta, pero el problema es que esta situación de necesidad la llevamos denunciando desde hace más de quince años y la Administración no ha hecho nada». Señala que «si se hubiese tratado a los profesionales como se merecen hace ya quince años, Asturias no estaría en la situación en que se encuentra», en relación a la falta de profesionales de Medicina y Enfermería que no solo está bloqueando al sistema sanitario, sino también al sociosanitario, ante la imposibilidad de cubrir vacantes de Enfermería en geriátricos.

Por ese motivo, Javier Alberdi le plantea al Principado que «en lugar de pensar en quitar las vacaciones al personal, que tenga la valentía política de decir: Asturias es deficitaria en médicos y no podemos mantener asistencia sanitaria a todos los concejos. No podemos tener abiertos 70 puntos de atención continuada. No podemos tener abiertos periféricos a tres kilómetros del centro de salud madre. No podemos tener asistencia indiscriminada a toda la población y tenemos que recortar. Esa es la valentía política ante la situación en que estamos».

En su opinión, «la Consejería de Salud debería reorganizar con los efectivos que tiene, pero no lanzar el mensaje de que estamos así por que los médicos queremos irnos de vacaciones».

Una gestión que pone en duda, porque ni siquiera las últimas promesas realizadas a los profesionales, como que los servicios de administración de los centros de salud harían un triaje previo de cada solicitud para eliminar tareas burocráticas a los profesionales de Medicina y Enfermería, «La cronología que nos han pasado no acaba hasta octubre. Y ni empezó», lamentó.

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