Cofiño avisa: Los cierres y el toque de queda pueden volver

Asturias no está libre de tener que volver a medidas como los toques de queda o los cierres perimetrales. Herramientas que, según aseguró ayer el vicepresidente asturiano, Juan Cofiño, el Gobierno Regional espera no tener que usar nuevamente, pero a las que se recurrirá en caso de que la evolución de la pandemia siga siendo negativa y los datos de contagios sigan aumentando en los próximos días.

El vicepresidente ratificó lo que hace pocos días ya manifestaba la portavoz del Ejecutivo Regional, Melania Álvarez, quien señaló que el Gobierno tenía sobre la mesa varias herramientas, entre las que se incluían este tipo de medidas. Unos instrumentos que podrían utilizarse en caso de que la situación epidemiológica se descontrolase, aunque por el momento no se planteaban en la región. El vicepresidente Cofiño suscribió estas palabras y recordó que este tipo de medidas «demostraron ser efectivas» durante otros momento de la pandemia, para frenar el ritmo de los contagios.

«Estamos vigilando la pandemia día a día y si la evolución es mala, que esperemos que no, no descartamos apelar a esa figura jurídica, como están haciendo otras comunidades», señaló el vicepresidente, haciendo alusión al toque de queda que, durante los últimos días han decretado y solicitado diferentes regiones del país. Además, Cofiño incluyó en la lista de medidas que podrían tomarse de nuevo el uso de los cierres perimetrales y de todos aquellos mecanismos que permitiesen reducir la movilidad de las personas y, con ello, el aumento de los contagios.

Todas estas decisiones se tomarán en función de los datos que se registren en los próximos días, sin embargo, el vicepresidente asturiano señaló que la intención del Gobierno Regional es «adoptar las menores restricciones posibles dentro de la lucha contra la pandemia, aunque habría que echar mano de ellas si resulta imprescindible», matizando que lo harían «siempre desde la perspectiva de hacer la menor intrusión en la vida de las personas y de las empresas, pero por encima de todo poniendo la lucha contra el virus». En este sentido, el vicepresidente sentenció que , «si los datos evolucionan mal se tendrán que tomar medidas, las que sean, que se valorarán en su momento».

Cofiño no quiso adelantarse a los acontecimientos y no señaló ninguna fecha como límite para la decisión de la entrada o no en vigor de este tipo de medidas. El vicepresidente explicó que habría que esperar a ver cómo se comportan los datos epidemiológicos en los próximos días, matizando que también «podrían ir mejorando o estabilizarse», lo que haría que no fuese necesario optar por estas herramientas.