Ocho bodegas para la DOP de Cangas

La Denominación de Origen Protegido (DOP) Vino de Cangas continúa creciendo. Esta vendimia, el proyecto suma dos bodegas a las ya existentes -Monasterio de Corias, Antón Chicote, Chacón Vuelta, Vidas, Vitheras y Señorío de Ibias-. Ambas bodegas se asientan sobre suelo cangués y recogen el testigo de una tradición familiar que atesora viñedos con cepas centenarias.

En Puenticiella, Luciano Gómez apura la recogida de las variedades de tinto. El blanco ya está en bodega. «Estaba en Madrid y volví para apostar por el mundo del vino. El viñedo es de la familia de toda la vida. Tiene cepas de más de cien años. En mi casa siempre se hizo vino», cuenta Gómez, que sumó otras 3,5 hectáreas de viñedo moderno, en bancales, en las que plantó albarín blanco. En el viñedo antiguo crecen carrasquín, mencía, albarín tinto y verdejo. Esta campaña espera producir unas 3.000 botellas de blanco y 5.000 de tinto bajo la marca de la bodega: La Verdea.

«La DOP es esencial. Es un certificado de calidad y de la zona donde se elabora el producto», reconoció el bodeguero, que considera «muy bueno» que se sigan sumando bodegas.

Entre vides creció Carmen Martínez, que inauguró ayer la vendimia en los viñedos de Moral. «Desde pequeña cogía los sarmientos con mi abuelo», recordó la viticultora canguesa, titular de la bodega Las Danzas. En 1996 su padre comunicó a los hermanos que dejaba la viña y Carmen cogió el testigo y amplió el viñedo. Hoy son más de tres hectáreas repartidas entre los pueblos cangueses de Moral y Cobos, que fue creciendo con plantaciones en 2002 y 2016.

«Hay cepas viejas. Mi padre ponía mencía porque decía que era la que nunca te fallaba», afirmó. El 90% del viñedo es de albarín blanco. «Enfocamos el viñedo a blanco porque se paga más y nosotros vendíamos la uva», aclaró Martínez, que se quedó sin trabajo y optó por elaborar vinos propios con sus uvas. Se puso manos a la obra y transformó el bajo de su casa en una bodega. «Hicimos la inversión de maquinaria y acondicionamos ese espacio». Estima que esta cosecha le permita elaborar unas 7.000 botellas de blanco y entre 2.000 y 3.000 de tinto. Sus vinos saldrán al mercado con nombres de los bailes de la región, anunció, sin desvelar qué danza inaugurará su puesta de largo.