Los pescadores registran menos ventas de enero a junio por el cierre de restaurantes
«Llegamos a pensar que tendríamos que devolver el centollo al mar», dicen las cofradías, a quienes la campaña del pulpo les ha supuesto un alivio
MARIO ÁLVAREZ
PUERTO DE VEGA.
Lunes, 19 de julio 2021, 00:39
El primer semestre del año no alcanza el aprobado. Las cofradías del occidente advierten de que se ha roto la tendencia alcista de los ... últimos años y los ingresos se encuentran en jaque. Aunque los datos de capturas no son tan negativos, resulta complejo vender unos productos que mantienen sus precios estables. «Con la situación económica actual, a ver quién se atreve a realizar un desembolso importante para comprar marisco», señala el presidente de las cofradías de Asturias, Adolfo García.
En este sentido, han acusado los cierres de la hostelería ya que, los restaurantes son los que realizan la mayor parte de la compra del marisco. «En un primer momento, pensé que tendríamos que devolver el centollo al mar. Al final, conseguimos minimizar daños y le dimos salida a una parte de lo capturado», comenta Salvador Fernández, presidente de la cofradía de Cudillero.
No obstante, aunque el centollo mantuvo su oscilación entre los veinticinco y los treinta euros, tuvo una menor demanda. Una cuestión que le preocupó enormemente porque durante un tiempo, no sabía cómo hacer frente a los pagos. «Afortunadamente, sin ser buena, la temporada fue mejor de lo previsto. Tenemos en torno a unos 160.000 euros de costes fijos. Esto implica que solo a partir de esta cantidad comenzamos a obtener beneficios. Si los números no encajan, la situación se vuelve angustiosa», remarca.
Precisamente, el escaso éxito en la captura de la xarda también contribuyó a incrementar el alarmismo. Tras más de una década completando la cuota, este año no se alcanzó el objetivo. Aun así, José Manuel García, patrón mayor de Viavélez, consiguió capturar por valor de 400.000 euros, «una cifra que equivale a la mitad del año pasado pero que, contextualizada con las del resto de cofradías, no es tan negativa».
Mientras, el pulpo continuó marcando durante el primer semestre los mejores datos. En la última década, la captura y venta del cefalópodo ha progresado enormemente. Hasta ese entonces, el precio variaba en función del pescado y tenía una salida comercial muy reducida. Al certificar la pesca bajo el sello MSC, se consiguió optimizar un mercado que actualmente presenta un buen rendimiento económico. De hecho, la venta del pulpo ha sido un alivio para las cofradías que ven cómo este año los beneficios han caído. En este contexto, la temporada del bonito resulta más crucial que nunca.
Aunque sea pronto para sacar conclusiones, el comienzo de la temporada de bonito no ha sido halagüeño y las cofradías continúan con sus equilibrismos para cuadrar las cuentas. A estas alturas del año, ya se debería haber movilizado la mayor parte de la flota, algo que en esta ocasión no ha sucedido. «Nos ajustamos a la cantidad que se encuentra en las aguas», afirma Adolfo Vega.
Dificultades en la del bonito
Los pesqueros asturianos cerraron 2020 con unos resultados óptimos que parecen imposibles de repetir y que, en cierta medida, han contribuido a fomentar el pesimismo. El 26 de agosto de 2020 se completó la cuota, algo que, los expertos ven inviable que se repita en esta ocasión.
A la espera de corrientes favorables que cambien el rumbo de la temporada de bonito, la labor de captura se está convirtiendo en una odisea. Las cofradías consideran imposible determinar con precisión cuáles son los motivos por los que se han encontrado estas dificultades. Señalan la temperatura del agua como uno de ellos. «Ni tan siquiera se está pescando en el Atlántico».
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