Los vecinos en Soto de la Barca, «cansados de los cortes en la AS-15 desde noviembre»

En torno al mediodía, un operario de la carretera entra en el bar La Casera, a pocos metros del desprendimiento de Soto de la Barca. «Se va a cortar el tráfico. Para que lo sepáis, por si alguien va para Oviedo». La resignación de los clientes es común entre los vecinos de la comarca.

Aunque entienden que la regulación del tráfico es necesaria durante los trabajos, para garantizar la seguridad de los usuarios, los habitantes de Tineo están «cansados» de los continuos cortes en el corredor del Narcea desde que el pasado noviembre un letal argayo acabara con la vida de Lusci, una vecina allandesa. Ahora, casi dos meses después, el Principado anuncia nuevas voladuras en la ladera, desde hoy hasta el próximo sábado.

«Muchos de mis clientes están al otro lado de la fana. Posada, Casares, Tuña... Con este nuevo corte solo pueden llegar si suben por Santa Marta y vuelven a bajar, o si van por la sierra, suben a Silva, Llamas de Mouro y Javita, en Cangas del Narcea. Entiendo que no van a dar todo ese rodeo para venir a comprar el pan», afirma Sonia Calzón, regente de Supermercados Forcón.

La joven, de 38 años, se ve obligada estos días a emplear una hora más al día para llegar de su casa al trabajo «en lo que sería un tramo de dos kilómetros». Mientras, le pide a un distribuidor que no le «traiga yogures esta semana porque no los va a vender». Calzón asegura que «las tres semanas que la AS-15 estuvo cortada en diciembre generaron importantes pérdidas» en su negocio al pie de la vía.

Este cierre supone también para Contratas Forcón, «entre un 20% y un 25% más en el coste de los recorridos». «Como suelen decir 'el que no quiere caldo, la taza llena'. Ya estuvimos casi un mes con la carretera cortada y al menos en quince días no hubo movimiento de operarios en la zona. Ahora cuando intentamos levantar cabeza, vuelve a ser necesario cerrar», lamenta el dueño de la empresa, Ángel Forcón.

Vecino de Belmonte, el empresario dirige entre 25 y 30 trabajadores, que llevan a cabo «servicios esenciales de mantenimiento» en varios concejos de la comarca. «Toda la vida cayeron piedras y argayos. Yo mismo tengo abierto el paso con palas en la zona. Pero te dicen primero que son dos días, ahora siete y luego pueden ser quince», afirma Forcón, miembro de la plataforma ciudadana 'El Suroccidente también es Asturias. Por unas carreteras seguras y modernas'.

«También podían aprovechar ahora para revisar esta otra ladera, una zona de entrada a un pueblo, donde los chiquillos cogen el autobús y donde casi todos los años se desprende alguna piedra», asevera, señalando una pared cercana.

Vía de comunicación principal con el centro de la región, el corredor del Narcea es una carretera «que necesita mucha gente». «Hace muchos años se cortó durante un mes la carretera que va a Cangas antes de los túneles. Pero hasta ahora no recuerdo más cortes graves», indica José Manuel Peláez, vecino y exminero. «Creemos que se podría cortar un fin de semana y disparar todo lo necesario de una vez», añade.

«Ya me vi obligado a cerrar 24 días en diciembre por otro cierre de la carretera. Ahora, después del mediodía ya sé que podría cerrar también, porque no hay gente», clama, en la misma línea, Manuel Ángel Menéndez, vecino y gerente de La Casera.

En sentido Cornellana, el desvío se realiza en La Florida, a través de la AS-215, mientras que en sentido Cerredo los vehículos se desvían en Soto de los Infantes por la AS-370. En general, los usuarios utilizan la N-634 y la AS- 216 como rutas alternativas.