Los vinos de la DOP Vino de Cangas buscan «su huella dactilar»

La DOP Vino de Cangas, representante del grupo operativo autonómico de caracterización e innovación en vinos Denominación de Origen Protegida Cangas, hará uso de la innovación y las nuevas tecnologías aplicadas al sector enológico para descifrar «su huella dactilar».

Para lograr este objetivo se pondrán en marcha dos estudios: uno de ellos tiene como misión la caracterización de las diferentes variedades y un segundo estudio, analizará la influencia del roble local en el producto final.

A través del Instituto de Productos Lácteos, María Fernández analizará los aromas de los vinos fabricados con variedades autóctonas. En colaboración con el grupo de investigación de Carmen Blanco, de la Universidad de Oviedo, se realizará un estudio de clasificación que permitirá identificar los rasgos característicos de cada una de las variedades de estos vinos en el producto final. «Es una herramienta que permite tener la certeza de que ese vino contiene las variedades autóctonas», explicó José María Martínez, presidente en funciones de la DOP.

Por otro lado, desde la Fundación CETEMAS se llevará a cabo una caracterización de la madera de roble asturiano, lo que permitirá, a medio plazo, poder desarrollar barricas hechas con madera local seleccionada, especialmente diseñadas, adaptadas y fabricadas para las variedades de la DOP. «Se cortaron robles de aquí, se mandaron a secar y se van a hacer las barricas para ver cómo se comporta nuestro vino con el roble propio», concretó Martínez.

Todo ello, indican desde la DOP, permitirá presentar un producto con unas características «de calidad y de origen aseguradas, así como un profundo conocimiento de sus productos que establezcan las bases de futuras innovaciones».