«Volar es una experiencia única»

Aeropuerto. Volar «es una experiencia única». Y el aeropuerto de Asturias, «impresionante». Para Paula Galán la de esta tarde era su primera vez. Nunca antes había estado en una terminal aeroportuaria y, mucho menos, tocado de cerca un avión. Hoy no solo lo tocó, sino que, junto a otros catorce compañeros, se convirtió en el pasaje protagonista de la conexión de Volotea entre Asturias y Sevilla. «Después de bautizos aéreos, esta vez hemos conseguido que, además, conozcan el destino», explicó el coordinador del X Foro Comunicación y Escuela.

Porque de la mano de Luis Felipe Fernández, con la colaboración del aeropuerto asturiano y Volotea, quince alumnos de los colegios Jovellanos, La Paloma, Ría del Eo, Oscos, Occidente y Elisa y Luis Villamil fueron elegidos para recibir un 'bautizo aéreo' que este año suma el eslogan de 'conoce un monumento de España volando'. En septiembre, lo harán quince alumnos de Secundaria. Irán a Barcelona con Vueling.

El requisito para participar en el programa es «no haber volado nunca», algo que cumplen todos los jóvenes pasajeros de Volotea. «Tienen edades entre los 10 y 13 años, ya que son alumnos de quinto y sexto de Primaria, así como de Primero de Secundaria». El monumento elegido es la Giralda, cosa que harán mañana por la mañana. Tendrán un guía que les mostrará todos los secretos de la capital hispalense y les mostrará una vista panorámica desde la catedral.

«El objetivo es pasárnoslo bien», confesaba Hugo Carvajal. A sus trece años es uno de los mayores del grupo y, como el resto, confesó tener «mucho interés», pero «ningún nervio» por volar. Tan tranquilos estaban que todos descartaron utilizar pastillas para el mareo. Incluso uno de ellos antepuso el viaje a una fractura de mano que le produjo una caída el pasado lunes. «Tengo cuatro semanas de escayola, pero puedo volar perfectamente», bromeó.

En septiembre, sus compañeros adolescentes tendrán como objetivo en Barcelona conocer la Sagrada Familia y el parque Güell.

Esta es la tercera cita del Foro Comunicación y Escuela que incluye bautizo aéreo. En la primera, los participantes viajaron a Ibiza, en un vuelo de ida y vuelta que no incluyó conocer la ciudad. Ni siquiera el aeropuerto. En la segunda, los elegidos, por sorteo, pudieron visitar el centro de control aéreo de Gavá, el hangar de reparaciones de Iberia durante su viaje a Barcelona.