2.514 aspirantes se juegan 94 plazas

Nerviosos, aunque la idea inicial fuera solo «probar suerte». Convencidos de que lograr «un trabajo para toda la vida sería mejor que la lotería». Estaban convocados más de 4.000, pero finalmente han sido 2.514 los aspirantes que se han dado cita esta mañana en la Feria de Muestras de Gijón en lo que ha supuesto la vuelta a la normalidad en los procesos de selección de empleo público. Como tantas otras cosas, la pandemia dejó en suspenso también muchas convocatorias, que tendrían que haberse celebrado en 2020 y 2021. Así que desde hoy y hasta el sábado, más de 23.000 aspirantes están llamados a realizar las pruebas de los cuatro procesos selectivos. Para empezar, hoy era el de los auxiliares educadores. Lo dicho, más de 4.000 inscritos para las 94 plazas disponibles, de los que han acudido 2.514.

Las puertas del recinto ferial se han abierto a las 9 de la mañana, puntuales. Dentro, el vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, junto con la directora del Instituto Asturiano de Administración pública Adolfo Posada, Begoña Huergo, vivían en primera persona esta vuelta a la normalidad en los procesos de empleo. Explicaba Cofiño que, en cierto modo, estos cuatro procesos se han acelerado para que no coincidieran en el tiempo con los de estabilización, que arrancan en diciembre. De hecho, antes de que finalice el año el BOPA deberá haber publicado las convocatorias de los más de 170 procesos que deberán celebrarse entre 2023 y 2024 para estabilizar más de 8.000 plazas. «El Instituto Adolfo Posada está trabajando intensamente en ello», ha dicho Cofiño. Durante los próximos fines de semana, el Boletín Oficial irá publicando las convocatorias de lo que se prevé un proceso «complejo y difícil».

Durante el arranque de la prueba de hoy no se ha registrado ningún incidente reseñable, más allá de los habituales problemas con las identificaciones o del intento de varias personas por acceder al recinto cuando ya se habían cerrado las puertas. Más del 90% de aspirantes han accedido provistos de su acreditación con código QR que previamente habían descargado en sus móviles, un sistema que hoy estrenaba el Adolfo Posada. El resto han podido obtener allí su número de identificación.

Los procesos continúan mañana, con la prueba para auxiliares de enfermería. Hay 5.696 inscritos (y 22 en el turno de promoción interna) para 293 plazas. El viernes 2 será la prueba para cubrir 60 plazas del cuerpo auxiliar (casi 6.000 personas convocadas). Y finalmente, el sábado, 3 de diciembre, será el proceso para las 62 plazas de ordenanza, con 7.900 aspirante.

Muchos de los que acudían hoy a la prueba (la inmensa mayoría, mujeres), están trabajando, por lo que la presión, quizás, era menor. Aunque para la mayoría la esperanza de mejorar o de cambiar un trabajo temporal por uno fijo sería el mayor regalo de Navidad. Algunos, como Silvia González, de Avilés, llevan casi un año estudiando. Otros, como Aida Jorge, han hecho «lo que hemos podido» en estos dos últimos meses. En su caso, un trabajo a tiempo completo y, sobre todo, una pequeña de dos años, no le ha permitido dedicarse al 100%. Sean cuales sean las circunstancias, todos entraban con la misma esperanza.

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