El PP abandona la junta local de gobierno de Ribadesella al sentirse «ninguneado»

Se veía venir y al final se ha confirmado la crónica de un abandono anunciado. El PP de Ribadesella cumplió este viernes con su propósito proclamando su renuncia a formar parte de la junta de gobierno del Ayuntamiento de Ribadesella. Su portavoz municipal, Paulo García, integrado en ese órgano municipal junto a PSOE y Ciudadanos desde el inicio del mandato, confirmaba. La carta de renuncia fue presentada en el registro municipal por el mismo concejal acompañado por la edil Leticia Cué y el diputado por el oriente Javier Brea. Este último se ha propuesto «desenmascarar las mentiras» de los socialistas riosellanos después de haberles «utilizado» durante los tres primeros años de mandato «con fines partidistas y para su propia supervivencia». Pero a falta de un año para las elecciones y con los presupuestos de 2022 recientemente aprobados «han puesto en marcha su maquinaria para ningunear y silenciar al PP, algo por lo que no estamos dispuestos a pasar», añadió.

En su día, el PP de Ribadesella acordó integrarse en la junta local de Gobierno para «fiscalizar» la labor de la coalición minoritaria formada por PSOE-Cs y «para aportar nuestros proyectos e iniciativas», recordó Paulo García. Tres años después se siente «desencantado, decepcionado y ninguneado», ya que no se ha cumplido ninguno de esos objetivos. Cree que el PSOE ha convertido la junta en una «figura decorativa» y en una «pantomima en la que solo se aprueban licencias de obra en lugar de abordar temas de interés como el puente, el aparcamiento en altura, el plan general o la elaboración de los presupuestos».

El detonante de este conflicto estalló durante el Pleno del pasado marzo cuando Paulo García y el alcalde, el socialista Ramón Canal, se desafiaron mutuamente. García cree que Canal nunca tuvo la voluntad de dotar el órgano de gobierno con «verdaderas atribuciones», convirtiendo al representante conservador «en un convidado de piedra, que esté callado, que no debata los asuntos, que no tenga opinión y, por supuesto, que diga amén a todo lo que el alcalde le ponga sobre la mesa».

Los tres concejales del PP se mantendrán en la oposición hasta el final del mandato, «trabajando por y para los vecinos sin ataduras que nos condicionen».

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