Más ventas pero precios a la baja en la feria ganadera de Infiesto

Más ventas pero precios a la baja, con medias de entre 200 y 300 euros menos por animal. El balance era compartido este martes entre los profesionales que acudieron a la feria ganadera de Santa Teresa, en Infiesto, de nuevo con presencia de público tras las restricciones del pasado año. En el recinto de la piscifactoría, a la entrada de Infiesto, el «ambientillo» era palpable desde primera hora y así lo destacaban tanto ganaderos como el Ayuntamiento. Fueron en torno a 1.200 las reses puestas a la venta y la percepción fue que se cerraron más transacciones que en la edición anterior, marcada por la pandemia y la lluvia. Sin embargo, las cifras siguen lejos de lo deseado por el sector en cuanto a precios. «Están bajos, unos 300 euros menos de lo normal», explicó el cangués José Antonio García 'Toño el de Mestas'. Él compró 36 reses de asturiana de la montaña y casina y puso a la venta terneros limousine, que al filo del mediodía seguían sin compradores. Como cifras, el también regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, apuntó que la media en el caso de la vaca parida de casina fue de 600 euros y la de asturiana de los valles de entre 1.000 y 1.200.

Para el piloñés Armando Gutiérrez, la de este 2021 fue una feria mejor que la anterior, cuando por primera vez regresó a casa con el ganado sin vender. «Ni me preguntaron por ello, esta vez bajé por colaborar, pero sin ilusión», confesó. En esta ocasión, al mediodía había vendido la mitad de los 8 ejemplares de casina con los que había acudido. Eso sí, también a precios «300 euros por debajo y los terneros a 200». La raza casina, explicó el también integrante de Aseamo, oscila entre 700 y 800 euros, una cifra que puso en contexto para evidenciar el descenso de precios: «La primera vaca casina la compré en 1992 y pagué 175.000 pesetas», en torno a mil euros actuales. «Una cosa es adaptarse al mercado y otra es que te machaquen», lamentó. Recordó además que los gastos siguen al alza, con subidas en «gasoil, luz, piensos... La gente se está ahogando».

Juan Carlos Arenas, de Piloña, acudió con 200 reses de asturiana de los valles y casina y también él situó entre 200 y 300 euros el bajón de precios. En su caso, apreció que hubo «mucha venta», pero no acompañaron las cifras económicas. Explicó además que gran parte de las transacciones las cerró con ganaderos de fuera de Asturias, muchos de ellos de Cantabria. «El 95% va para fuera», apuntó.

Entre los asistentes cántabros estuvo Luis Mariano Gutiérrez, de Reinosa, que acudió por segunda vez a Infiesto y adquirió 32 cabezas de asturiana de la montaña. Reconoció que los precios son «muy bajos», de entre «950 y 1.000 euros» y apreció que en la feria de Santa Teresa «hay buen ganado y muchos animales». En la pujanza del evento ganadero coincidió asimismo José Antonio García, que destacó lo acertado de la piscifactoría como recinto y la «buena» organización.

La protección del lobo no faltó tampoco en las conversaciones de los ganaderos, que siguen sin entender la decisión del Gobierno central. «Los lobos no nos dejan vivir, el tema se está yendo de las manos. Hay ganaderos que perdieron doce terneros, hay que tomar medidas», sostuvo Juan Carlos Arenas.

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