Sanidad Animal afirma que el carbunco «se va a reducir» tras los últimos focos

La directora general de Ganadería y Sanidad Animal explicó asimismo que «este tipo de enfermedades exigen una labor de vigilancia». Desde la Consejería «lo que estamos haciendo es apoyarnos en los veterinarios clínicos, que son los primeros en contacto con los animales y determinan si pueden ser sospechosos de carbunco», indicó. «Nosotros luego nos encargamos del muestreo, de remitirlo al laboratorio de referencia y de hacer el seguimiento de inmovilización de la ganadería». En el caso de los positivos, esas inmovilizaciones se prolongan durante veinte días y solo una vez que se demuestra el fin del foco se procede a su desactivación.

El primero de los focos de este año se detectó de junio, en una ganadería canguesa con ocho positivos y 53 reses vacunadas. El segundo se confirmó el 7 de julio, con seis positivo en una explotación de 56 animales. Se da la circunstancia de que en ese segundo caso las reses sí se habían vacunado.

Por el momento, ni ganaderos ni Principado conocen el porqué de la propagación del carbunco bacteridiano, también conocido como ántrax. Entre los profesionales de la ganadería sí se ha venido apuntando desde el pasado año a la sequía. Huerta indicó que la sequía está siendo precisamente motivo de análisis, mediante el cuál se identificarán «todos los factores» y «aspectos» que supone ese fenómeno para la ganadería.

Destacó asimismo la colaboración con el Parque Nacional, ayuntamientos y el regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, José Antonio García 'Toño el de Mestas', quien realiza «una labor fundamental».