Rompiendo Distancias y Senda, dos proyectos de fomento de la compañía
El Principado recupera en esta legislatura la estrategia contra la soledad no deseada que se vio interrumpida por la pandemia de la covid
CHELO TUYA
GIJÓN.
Martes, 2 de enero 2024, 00:28
«El abordaje de la soledad no deseada, la apuesta por la incorporación laboral de personas en riesgo de exclusión y la atención integral de ... las personas con discapacidad ya están en la agenda que desplegaremos en los próximos meses». Melania Álvarez rescató, en su segunda toma de posesión del cargo de consejera de Derechos Sociales y Bienestar, en julio pasado, uno de los compromisos que intentó poner en marcha la pasada legislatura: frenar la soledad no deseada.
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Una propuesta que tuvo en 2019 como fórmula el proyecto Senda, destinado a acabar con la soledad no deseada entre los asturianos de más de 65 años. Comenzó como proyecto piloto en los concejos de Caso y Sobrescobio, pues en el primero viven 582 personas de más de 65 años (el 39,5% de la población), y en el segundo 237 (el 28,6% de los vecinos). Y nació con dos objetivos: por un lado, localizar y censar a todos los mayores que viven solos y, por otro, conocer su situación real para poder ofrecerles una atención «a la carta» con respuestas adaptadas a su necesidad.
Era febrero de 2020 y Melania Álvarez presentaba el proyecto en el Parque Natural de Redes, en compañías de representantes de ambos consistorios. Senda tenía, dijo, «dos componentes de innovación». El primero de ellos es de carácter social, ya que es «la gente que está en el territorio la que detecta una necesidad y la eleva a la consejería para poder buscar una solución real». A partir de aquí surge un segundo elemento tecnológico, que consiste en el diseño de una herramienta, «una especie de radar», que en una primera fase permite identificar «a aquellas personas que se encuentran en situación de soledad deseada o no».
La segunda fase del proyecto tenía como objeto «identificar» a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad y con dificultad de acceso a las prestaciones de servicios sociales. De este modo, los profesionales podrán «optimizar los recursos» aplicando medidas específicas que den la respuesta real a las necesidades físicas, psicológicas, sanitarias y familiares. El compromiso era que «en mayo», el Senda se probara en un entorno urbano. Pero llegó la covid.
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El Senda fue paralizado, ya que la prioridad fue salvar vidas a los afectados por la pandemia. Pero siguió, y sigue, su origen, el programa autonómico 'Rompiendo Distancias', que ofrece atención integral a los mayores de las zonas rurales.
Nacido en Taramundi en 2000, en estos momentos el programa se desarrolla en 39 concejos y atiende a 5.585 personas. El programa lleva implícito todas las iniciativas de un envejecimiento saludable, a la vez que promociona el contacto diario entre los mayores y sus vecinos, familiares o amigos. Con los datos cerrados de 2022, atendió al 18,66% de la población diana (los mayores de 65 años que viven en la zona rural) con un claro protagonismo de la mujer: Ellas son el 65,8% de las participantes con una cobertura del 22,86%. Porque la mujer es, en realidad, protagonista del conjunto de hogares unipersonales del Principado. Del total de 141.500 viviendas con un único inquilino, 81.300 son mujeres. O, lo que es lo mismo, el 57,4%. Ellas viven solas.
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