Salud tuvo que desplazar especialistas en 2.000 ocasiones ante la falta de médicos

Los responsables de la sanidad pública asturiana desplazan a los médicos de unas áreas sanitarias a otras para tratar de solventar el déficit de especialistas existente en algunas comarcas de la región. Una decisión que afecta tanto a los profesionales de Medicina de Familia como de atención hospitalaria, aunque son estos últimos los que sufren en mayor medida estos cambios forzosos de lugar de trabajo. Que las movilidades se notifiquen de una semana para otra -«o incluso mediando sólo unos días»- remata los ánimos de una plantilla que se declara «harta» de esta situación.

Las dificultades del Principado para paliar la falta de médicos, sobre todo en algunas especialidades, no son exclusivas del verano, pero es en el período estival cuando se agudizan los problemas. No sólo porque las vacaciones de los profesionales merman unas plantillas ya de por sí escasas de personal, sino también porque julio y agosto «son meses de gran vorágine asistencial» en Asturias como consecuencia de la afluencia turística.

Donde más apuros pasan para dar respuesta a la demanda asistencial es en los puntos de atención sanitaria ubicados en el oriente y el occidente de Asturias. Destinos de los que suelen huir las nuevas generaciones de médicos y que son de muy difícil cobertura. De ahí que el Servicio de Salud del Principado tenga que recurrir a la movilidad forzosa de los especialistas que ejercen la medicina en los centros de salud y hospitales del área central. Algo que «ya es rutinario», constatan fuentes médicas.

Las mayores carencias se detectan en los hospitales de Jarrio, de Cangas del Narcea y de Arriondas. Carencias que ya se han convertido en un mal endémico y que, en algunos casos, han llegado a poner en aprietos a los responsables sanitarios de la región. «Es que hacen falta profesionales incluso para atender las urgencias», recalcan quienes se ven en el brete de tener que desplazarse una o dos veces por semana a Jarrio o Arriondas para cubrir vacantes.

En las alas de Asturias hay déficit de especialistas en Radiodiagnóstico, ginecólogos, anestesistas y urólogos. «Últimamente también se necesitan otorrinos y cirujanos generales», apuntan desde el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), del que salen buena parte de los médicos que se movilizan forzosamente, con la repercusión que eso tiene en algunos servicios. «Es la metáfora de la manta: tapas la cabeza en un hospital y dejas los pies al aire en otro», resumen profesionales damnificados por este trasiego de médicos, a día de hoy, inevitable.