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Padres, alumnos y miembros del PP ayer frente al instituto para denunciar la situación. PABLO NOSTI

El IES Astures reclama la cesión de espacios municipales para habilitar clases

Los padres aseguran que estudiar de manera semipresencial resulta insuficiente y compromete el futuro académico de sus hijos

M. RIVERO

LUGONES.

Miércoles, 7 de octubre 2020, 00:07

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Los padres y alumnos del IES Astures de Lugones continúan en su cruzada contra las clases semipresenciales. «Estamos peor que durante el confinamiento, día sí y día no», critican los progenitores, que piden la cesión de equipamientos municipales como el Centro Polivalente Integrado o la Casa de Cultura para evitar que sus hijos, dicen, vean comprometido su futuro académico por la imposibilidad de asistir al instituto de manera presencial.

La falta de medios y espacio para acoger a todos los estudiantes y la ausencia de alternativas obligó al centro a dejar el lunes 28 a la mitad de los menores fuera de las aulas, lo que ha indignado a los padres. Ayer algunos de ellos se concentraron delante del instituto para exigir un trato igualitario. Al encuentro acudió el portavoz municipal del PP, Hugo Nava, quien se prometió a mediar ante el equipo de gobierno para «colaborar» y que los jóvenes «no pierdan el curso».

«La mejor solución es dar clase en el Centro Polivalente Integrado, que está justo enfrente, y si no la Casa de Cultura tiene espacio», defendió el presidente de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos, Raúl Díaz Pesquera. Lamentan, además, la falta de respuesta de la Consejería de Educación.

El actual método por el que la asistencia se reduce a dos o tres días por semana para más de trescientos estudiantes de tres cursos -tercero y cuarto de Educación Secundaria y primero de Bachillerato- hará mella en el futuro académico de los menores, sostienen sus padres.

«Estamos a favor de la semipresencialidad... pero bien hecha», defendía Patricia Jerez, madre de dos alumnas, una de ellas de riesgo y obligada a acudir al centro mientras que la otra estudia en el régimen semipresencial. «No hay videollamadas, si tienen dudas tienen que esperar a ir al instituto y así se retrasa el ritmo», criticaba. Los menores tienen, según contabilizó Graciela Velasco, unos diez días de clase al mes: «El año que viene será la criba», aseguraba en relación a la necesidad de muchos estudiantes de prepararse para la prueba de acceso a la Universidad.

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