«Atendemos de forma voluntaria las consultas al Archivo de Grado»

Cuenta con documentación de tres clases: administrativa, basada en documentos en vigor que se van generando con la propia actividad del Ayuntamiento; intermedia, documentación que ya tiene una serie de años y está punto de desfasarse; y, finalmente, histórica, información sin el valor primario de la actualidad, pero con valor histórico, como su nombre indica, que permite conocer el desarrollo del Ayuntamiento y del municipio. Esta sección abarca desde 1710 -de este año es su documento más antiguo- hasta 1994 y tiene un volumen de 928 cajas de expedientes y 884 libros de actas antiguos.

Fernández lamenta que el Archivo de Grado no dispone de personal específico ni de un espacio adecuado para atender a los investigadores: «Desde la Casa de la Cultura atendemos voluntariamente las consultas aunque exceda nuestras competencias, pero no filtramos la información, solo proporcionamos los catálogos que tienen el inventario de libros y entregamos los expedientes». Para Fernández, «esto genera trabajo extra y no es fluido para los investigadores», lamentó. Si alguien quisiera solicitar un archivo, es necesario rellenar un documento en el que se incluya el código que identifica el expediente.

Una parte de los documentos del Archivo han sido digitalizados, en bruto y de manera puntual, gracias a un convenio con la fundación Family Search, asociación de los mormones que, dijo Fernández, «son unos de los mayores expertos en genealogías a nivel mundial». Por este motivo, durante su paso por Asturias, han digitalizado de forma gratuita documentación histórica del Archivo de Grado relacionada con censos y padrones, de años suficientemente lejanos para cumplir la legalidad en relación al tema de la privacidad. Además, la Casa de la Cultura de Grado también acoge cada año a estudiantes de prácticas de la Universidad de Oviedo que, como una de sus labores, digitalizan también estos expedientes.

Como cronista oficial de Grado, Fernández tiene claro que «cuando me jubile, me gustaría dedicarme a leer los documentos del archivo histórico y escribir la historia local».