Más de un millar de bollos y botellas de sidra por Santa Isabel

M. R. Que no haya verbena no significa que no haya merienda. La Asociación de Festejos de Lugones repartió ayer 1.200 bollos, botellas de sidra de denominación de origen y su correspondiente vaso en una carpa situada en el colegio La Ería.

Como peregrinos, los lugoninos se fueron acercando poco a poco desde las doce del mediodía. A partir de ahí el goteo fue casi constante. A pesar de la bajada de las temperaturas, el sol animó a muchos a cumplir dentro de lo razonable con la tradicional comida en la calle y aprovechar el buen tiempo para compartir el bollo en las terrazas locales.

Con resignación pero optimismo los vecinos de Lugones cerraron así una atípica celebración que tendrá que esperar por lo menos al año que viene para disfrutar la vigésimo segunda edición de su conocida ruta.