Sidrino, el escanciador inteligente
Seis alumnos del instituto Peñamayor ganan el 2º premio del Impulso TIC 2019 | Su invento identifica mediante un lector de tarjetas de proximidad al conductor de un grupo y solo le permite tomarse dos culinos de sidra
JUAN VEGA
NAVA.
Domingo, 17 de noviembre 2019, 04:07
Un grupo de seis alumnos de 4º de la ESO del IES Peñamayor de Nava se ha adelantado al futuro. Su escanciador inteligente, 'Sidrino', les ha valido para hacerse con el segundo premio del concurso Impulso TIC 2019.
El proyecto de este pequeño grupo de tecnología nació bajo la premisa de crear algo que tuviese una utilidad práctica en la sociedad. «Nuestra ubicación en la capital de la sidra y la cantidad de accidentes de tráfico que tienen al alcohol como principal causante fueron los detonantes del proyecto», aseguró su profesor, Iván Fernández. Es por eso que se pusieron manos a la obra para crear un escanciador inteligente que detectase al conductor del grupo y únicamente le sirviese dos culinos de sidra.
'Sidrino' está construido en su integridad con materiales reciclados y su coste de producción no supera los cincuenta euros. Su verdadero secreto reside en el lector de tarjetas que lleva incorporado y que identifica, con un sensor de proximidad, las tarjetas de los interesados en surtirse del prestigioso caldo asturiano. Para los que no tienen la carga de tener que conducir tras una noche de excesos, el sistema les permitirá tomar todos los culinos que deseen.
Además, los pequeños inventores también diseñaron un sistema para que 'Sidrino' vaya realizando la cuenta de la cantidad de sidra que lleva cada miembro del grupo.
El tamaño «del culete»
Una vez terminada la fiesta, será la tarjeta que, únicamente posee el camarero, la que determine la cantidad a pagar. «Una de las principales discrepancias que se puede tener en una sidrería es el tamaño del culete de sidra, por eso también diseñamos un regulador para que sea el propio cliente el que mida la cantidad que quiere», presumieron los alumnos.
Tras conseguir el premio, su profesor, que ahora se encuentra de baja por paternidad, se mostró muy orgulloso de sus alumnos: «Estos chicos en menos de dos años van a tener que enfrentarse a una carrera y estos proyectos les ayudan, sin embargo, el mayor premio para ellos es haber difundido la programación al servicio de la sociedad». «Queremos que vuelva ya para trabajar en el proyecto 2.0», bromearon los alumnos. 'Sidrino', dicen, es un invento que, próximamente, estará en todas las sidrerías asturianas. Están seguros.