355 socorristas velarán este verano por la seguridad en las playas asturianas

Cuando faltan unos días para comenzar la temporada de verano, los Ayuntamientos asturianos costeros se preparan para organizar la seguridad en las playas. Desde el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) se llevan a cabo diferentes tipos de emergencias, entre ellos el salvamento.

Pese a que 355 socorristas realizarán durante el verano la tarea de vigilancia y seguridad en los arenales del Principado, desde el SEPA se reconoce que «hay escasez de personal en este sentido. El socorrismo es un trabajo temporal y el perfil es gente joven que estudia en Universidad o Formación Profesional».

Es difícil cubrir ese número porque no hay socorristas en el mercado laboral, aunque aseguran que los más de tres centenares de efectivos que operan «son los adecuados».

La intención sigue siendo reducir al máximo el número de incidencias. El pasado verano fue el que registró un menor volumen de incidentes de la última década, con un total de 5.220, de los cuales 136 se produjeron en junio, 1.979 en julio, 2.727 en agosto y 378 en septiembre.

Por contra, la temporada peor fue la de 2012, en que hay constancia de 15.891 incidencias, de las cuales 585 corresponden a junio, 4.561 a julio, 9.522 a agosto, y 1.223 a septiembre.

El Plan de Salvamento en Playas del Principado de Asturias (SAPLA) es estacional. Se activa solo en temporada estival, del 1 de junio al 30 de septiembre. Su objetivo principal es garantizar la cobertura de aquellas emergencias o incidencias que puedan surgir en las playas de su litoral. Pueden estar derivadas de las características físicas de las playas y de la masiva afluencia de usuarios durante la época estival, lo que supone la clasificación en niveles de riesgo.

Los requisitos actuales para desarrollar labores de vigilancia solo exigen el certificado de socorrista acuático, cursos que imparten distintos organismos. «Se quiere cualificar profesionalmente. En España se quiso implantar pero aquí sería difícil porque no se cubriría el número de socorristas que se necesita».

Los Ayuntamientos tienen la obligación de disponer de equipos de salvamento o garantizar la seguridad. En base a esa competencia municipal y a las competencias del Principado, en 1991 se hizo ya un plan para ayudar a los concejos a garantizar unos servicios de salvamento y una cobertura de apoyo. A este plan se adherieron todos los Ayuntamientos con playas, excepto Gijón que organiza su propio servicio de salvamento con sus protocolos y estructuras. «Nosotros estamos como apoyo por si necesitan más ambulancias o infraestructuras sanitarias», explica Ana Marrero, técnico del departamento de Protección Civil del SEPA.

En este concejo, hay puestos de salvamento en siete playas: San Lorenzo, Arbeyal, Poniente, Los Mayanes, el Cervigón, Peñarrubia y Estaño. El 1 de mayo comenzó la temporada de baños en las playas gijonesas. Inicialmente velará por la seguridad de los bañistas un equipo de catorce personas (nueve socorristas, tres lancheros y dos oficiales), ya que se prestará servicio solo en San Lorenzo, Arbeyal y Poniente, los fines de semana y los días festivos, de 11.15 a 18.45 horas.

El 1 de junio ya implantará el servicio diario en las tres playas, pero en Arbeyal y Poniente funcionará de 12 a 20 horas, mientras que en San Lorenzo lo hará de 10 a 21 horas. Habrá que esperar al 15 de junio a que se abra la temporada en Estaño y Peñarrubia, de 12 a 19 horas. Será entonces cuando hasta 51 personas integren el equipo de salvamento.

En los otros ayuntamientos costeros, 17, se establecen las necesidades de las playas en lo relativo a seguridad, si se requiere de salvamento presencial y se establece el período (no todos entre 1 junio y 30 septiembre). El resto de las playas, según la peligrosidad, está cubierto siempre los meses de julio y agosto, aunque en algunos se hace desde la mitad de junio y hasta el 8 septiembre).

Al margen de Gijón, hay servicio de salvamento (diario o de fin de semana) en 74 playas, de las 211 que existen. «Donde no hay salvamento hay embarcaciones o socorristas que se mueven por varios arenales». Por ejemplo, las playas de Avilés, San Balandrán y Arañón no cuentan con efectivos, aunque sí en las cercanas de Castrillón y Gozón, mucho más concurridas.

Todo está meticulosamente organizado. La seguridad es la premisa. A estas playas con servicio de salvamento se les proporcionan socorristas y material de vigilancia y prevención (cartelería, torres vigía, equipamiento de rescate y salvamento). También para asistencia sanitaria básica (primeros auxilios, botiquines, camillas…). Todos se comunican con el 112 por radio o telefonía. Cualquier emergencia que tienen, la notifican y se movilizan los medios necesarios. Hay una serie de protocolos de actuación perfectamente establecidos.

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