El tráfico ferroviario de mercancías por Pajares, en crisis a la espera de la variante

Uno de sus puntos fuertes sin embargo está en la mejora de competitividad para el tráfico de mercancías, algo que urge. En 2016 y de lunes a viernes la rampa de Pajares era utilizada por unos 27 trenes de carga diarios de Renfe y Comsa. Hoy las fuentes del sector consultadas estiman que el movimiento no pasa de 18 composiciones.

Hace siete años y según registros oficiales, se contaban 160 servicios semanales entre Asturias y la meseta, de los que 108 eran de productos siderúrgicos, 30 de carbón, 12 de cereal y diez de madera. El movimiento de carbón a las térmicas ha desaparecido, el cereal resiste y el de madera aún se da, pero con menos composiciones y tonelaje. Ahora es Captrain quien compite con Renfe en la ruta, pero pocos más cambios se cuentan. Pese al declive, la ruta Asturias-Valencia se mantiene entre las ocho que más toneladas mueven en tren en el país, según el último balance de la Comisión Nacional de la Competencia. Es un peso que cabe atribuir en exclusiva a Arcelor.

Tráficos que en otras épocas utilizaban la conexión, como los contenedores, la leche, los coches recién salidos de fábrica, el gas, el clínker, los abonos, la arena para cristal o la paquetería no han encontrado las condiciones para regresar ni han aflorado nuevos productos. La variante invita ahora a las empresas logísticas a reevaluar su planificación y hacer números.

El Principado viene repitiendo que circular de La Robla a Pola de Lena por el nuevo acceso será casi dos tercios más barato que hacerlo por la rampa, y que el nuevo tramo admite composiciones de hasta 740 metros de longitud, frente a los poco más de 500 actuales. Se estima que las locomotoras en la variante ahorrarán más de hora y media y podrán arrastrar más toneladas, abaratando el flete.