Las fuerzas de seguridad controlarán los accesos a las 14 sedes de la EBAU

Los cerca de 5.000 alumnos que realizarán este año las pruebas de acceso a la Universidad podrán retirarse la mascarilla (que, eso sí, deberán portar a la entrada y salida del recinto del exámen) para contestar a las cuestiones de cada materia. Es una de las indicaciones recogidas en el protocolo de seguridad y salud elaborado por el servicio de prevención de la Universidad de Oviedo. A los futuros universitarios que presenten síntomas compatibles con la COVID-19, que aún estén en fase de aislamiento tras haber sido diagnosticados o que estén en período de cuarentena domiciliaria no se les permitirá presentarse a las pruebas, pero, es ese caso, «la organización valorará alternativas de cara a no menoscabar sus opciones de elección de plaza universitaria». Del mismo modo, no se permitirá el acceso a las salas de examen a los miembros del tribunal, docentes y personal de seguridad o de limpieza que se encuentren en situación similar.

La Universidad recomienda que los aspirantes se acerquen a pie desde las proximidades de las sedes para evitar aglomeraciones en la entrada de los recintos, mantener el metro y medio de distancia entre personas y no formar grupos ni dentro ni fuera de la sede. El acceso estará controlado por fuerzas de seguridad en el exterior y por el personal responsable de la prueba en el interior. La entrada de alumnos a las sedes se hará de forma escalonada y siguiendo las indicaciones de la cartelería que se instale o del personal. Tanto a la entrada como a la salida se realizará la higiene de manos con la solución hidroalcohólica que estará disponible en la sede del examen.

Como queda dicho, mientras dure la prueba el alumnado podrá quitarse la mascarilla, para estar más cómodo y, en el caso de los que usan gafas, que éstas no se les empañen. El protocolo dado a conocer este mediodía contempla también qué hay que hacer si uno de los candidatos tiene alguna duda y precisa que un miembro del tribunal se la aclare de manera individual. En ese caso «ambos deberán estar protegidos por mascarillas». Finalizado el examen, la salida del recinto se organizará de uno en uno. Otras recomendaciones generales son el uso de pañuelos desechables, llevar el pelo recogido y no compartir objetos personales, como bolígrafos.

Este año la prueba, organizada por la Universidad de Oviedo y la Consejería de Educación amplía de siete a nueve el número de municipios que acogerán los exámenes, con la incorporación de Siero y Langreo. Esta ha sido la fórmula que se ha previsto para evitar aglomeraciones en las sedes con mayor número de aspirantes, como ocurre en Oviedo, donde en condiciones normales se hubieran dado cita unos dos mil alumnos.

Por esta misma razón, y tal y como publicó en su día EL COMERCIO, la EBAU se celebrará este año en grandes espacios, principalmente en polideportivos, que se han acondicionado expresamente para las pruebas. En total, habrá catorce aulas de examen. En Oviedo, el Palacio de los Deportes, los polideportivos de Florida Arena y Corredoria Arena, el campus de los Catalanes y la Facultad Padre Ossó de la Universidad de Oviedo. En Gijón, el Palacio de Deportes de La Guía y Laboral Centro de Arte, mientras que en Avilés se llevará a cabo en el Palacio de Deportes del Quirinal. En Mieres se utilizarán las instalaciones deportivas de la Escuela Politécnica, en Siero el Polideportivo Nuevo y en Langreo el Polideportivo de La Felguera. En el occidente asturiano la EBAU se celebrará en el IES de Cangas del Narcea y en el Polideportivo de Tapia de Casariego, mientras que en la zona oriental tendrá lugar en el IES Avelina Cerra de Ribadesella.

Aparte de todo el personal involucrado en la organización y realización de las pruebas, se ha puesto en marcha una campaña de voluntariado para que el estudiantado de la Universidad de Oviedo que lo desee pueda colaborar en la organización de las distintas sedes y en labores de apoyo. Las personas voluntarias recibirán un certificado y un reconocimiento en créditos de libre configuración.