Barbón promete 1.000 millones a la Universidad para los próximos seis años
El rector Ignacio Villaverde abre un curso académico «interesante» en presencia del ministro Joan Subirats y el presidente del Principado
El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha visitado la Universidad de Oviedo durante la mañana de este viernes coincidiendo con el acto de apertura del curso académico 2022-2023. Su presencia se enmarca en la gira que está llevando a cabo por diferentes instituciones universitarias del país (ayer visitó la de León) para ahondar en las necesidades de las mismas y conocer su opinión sobre la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario, que se empezará a discutir el 22 de septiembre en las Cortes.
Subirats elogió en todo momento la Universidad de Oviedo. La sitúo en la «élite» y alabó especialmente su «muy alto nivel de fidelización» en tanto consigue atraer a sus aulas cada curso a muchos estudiantes de la región. También puso de manifiesto el ministro que esta sea «una de las 24 universidades públicas españolas» que forma parte de las redes europeas y que sea, además, coordinadora de una de estas. «La política universitaria europea ya no es política internacional, sino interior; vamos a tener que irnos acostumbrando no solo a Erasmus, sino a títulos universitarios conjuntos y a una mayor movilidad de profesores y estudiantes», auguró el ministro durante su presencia en el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo.
La internacionalización es, precisamente, uno de los retos que el rector, Ignacio Villaverde, enumeró de cara a un nuevo curso académico que resume «interesante» en tanto «2022 es el año de la planificación y 2023, el del despligue de las estrategias». Villaverde enumeró también la necesidad de revisar en profundidad y mejorar la oferta de másteres, que resulta inaplazable hacer «una profunda reestructuración» de los servicios de apoyo a la investigación y dar un impulso decidido a la transformación digital en este curso. De hecho, adelantó que en los próximos meses el equipo rectoral presentará los servicios de administración electrónica que irán aliviando al personal de la universidad del peso del papel y abordó la necesidad de rejuvenecer las plantillas.
El teletrabajo y la estabilidad laboral también son retos para la Universidad de Oviedo. Presentará a los sindicatos en las próximas semanas una propuesta de acuerdo que permita a la universidad avanzar unida en lo referente a un cambio de modelo organizativo y en la nueva relación de puestos de trabajo.
El contexto actual de crisis también formó parte del discurso de Villaverde, que hizo hincapié en la elaboración de un proyecto de presupuesto que continúa el camino iniciado en 2022 de racionalización de la gestión económica. Y pidió ayuda al ministro: «Necesitamos su complicidad porque la situación energética y otras muchas cotidianidades nos asfixian». Agradeció, de paso, el esfuerzo y el compromiso con la comunidad universitaria por haber «conseguido reducir sensiblemente el consumo energético. Pero estos esfuerzos se desvanecen cuando el precio de la energía no da un respiro», dijo mirando al ministro, sentado a su lado.
Los presupuestos centraron la intervención del presidente de Asturias, Adrián Barbón, que adelantó un «reto inmediato» de su Gobierno. Se trata de un nuevo contrato programa que, dijo, garantice, la suficiencia financiera de la Universidad y que refuerce su autonomía. Una autonomía universitaria a la que, por cierto, tanto Barbón como Subirats aludieron al ser preguntados acerca de su opinión acerca del nuevo plan estratégico de la Universidad de Oviedo. El documento, trabajado por la Consejería de Ciencia, Innovación y Univerisdad y el rectorado, establecerá una financiación para cubrir el gastro estructural de la Universidad por un periodo de seis años, hasta 2028, prorrogable otros cuatro, y no solo a un plazo de cuatro años, que era lo habitual. «Si ponemos números, estamos hablando de más de 1.000 millones en los próximos seis años y de más de 1.700 en una década», resumió Barbón.