«Claro que les damos una orientación, pero este país prefiere la Universidad»

Directores y orientadores, de forma unánime, defienden el trabajo realizado y recuerdan una cuestión muy importante: ellos orientan y aconsejan, pero la última palabra la tienen las familias y los alumnos. Y eso, en un país donde se mantiene «el arraigo popular es que es mejor cursar estudios universitarios», da como resultado que «alumnos que vemos claramente que no están para ir la Universidad, decidan ir». Esto último lo cuenta un director de instituto.

Julio Perdiguer es orientador y miembro de UGT. Desde el sindicato, ha hecho pública esta semana una carta en la que trata de dejar claras todas estas cuestiones y ha plasmado el malestar. Para empezar, defiende el trabajo que en Asturias realizan unos 200 profesionales, sobrepasados a veces en centros de mucho alumnado, pero cuya labor «está muy valorada en los centros». A partir de ahí, lamenta que «la culpa sea siempre del anterior: en la Universidad, de Bachillerato; en Secundaria, de Primaria, y en breve culparán a Infantil». «Eso sí, sobre los métodos y contenidos alejados de la realidad actual, que aún manejan determinadas esferas de las enseñanzas superiores, se omite toda alusión», añade.

La consejera Lydia Espina aludía estos días al consejo orientador que se dará a las familias en segundo y cuarto de Primaria. «No es nuevo, se hacía ya con la LOMCE. Pero no olvidemos que es un propuesta. Pero son otros los que toman una decisión». «Está muy arraigado en las familias y la sociedad que lo ideal es llegar a los estudios universitarios. Y esa creencia supera las propuestas que hacemos». Y por eso, solo un 11% del alumnado de la ESO elige un Grado Medio de FP como primera opción, por ejemplo, por que «lo ideal» sigue siendo seguir con el Bachillerato. «Y en el primer trimestre se ven las carencias, lo que puede llevar al abandono o a la pérdida de un año escolar.

Lo mismo sucede al finalizar el Bachillerato y, entonces, el 'fracaso' se ve en primero de carrera. «En muchas ocasiones los alumnos se deciden por un grado porque la familia así lo aconseja, cuando ellos realmente quieren ir a un Grado Superior», explica Perdiguer. Así que se puede repetir la situación de abandono o pérdida de un año. Pese a «todos los esfuerzos y a las buenas tasas de empleabilidad de la FP, los pasos aún son cortos».