Urgente Prisión para el acusado de robar en gasolineras de Asturias
La hostelería de Noreña podrá servir a clientes en el interior de sus locales a partir de mañana. P. LORENZANA

San Valentín, la primera parada del comercio y la hostelería de Noreña

El Principado levanta el cierre perimetral del concejo, que será efectivo mañana, después de tres semanas

JUAN VEGA

NOREÑA.

Viernes, 12 de febrero 2021, 02:20

Tras más de tres semanas en nivel máximo de alerta por coronavirus, la Consejería de Salud decidió levantar ayer el cierre perimetral de Noreña, que será efectivo a partir de este sábado. La decisión de levantar las restricciones se produce después de que no se haya registrado ningún caso de coronavirus en los últimos dos días y tan solo cuatro en la última semana. Noreña -una isla dentro del concejo de Siero, que sigue cerrado- será el segundo municipio que abandona las medidas de máximo riesgo implantadas en la región.

Publicidad

Algunos de sus comerciantes y hosteleros ya piensan en la celebración de San Valentín el día 14 para comenzar a salvar sus números. Y es que el coronavirus no permite hacer planes a largo plazo. Es por eso que el domingo, Laura Matín, de Floristería Laura, espera poder vender la misma cantidad de flores que el año pasado. «Compré la misma cantidad y estoy un poco tensa; preparé la campaña con mucho amor y sentimiento», asegura esta comerciante.

«No hemos vencido al virus»

Por su parte, la alcaldesa en funciones, Ana González, quiso advertir a sus vecinos de que las buenas noticias «no significan que se haya vencido al virus». «Tenemos que seguir actuando con responsabilidad», comentó, después de salir de la reunión mantenida con representantes del Principado para evaluar la situación.

El cese de las medidas más restrictivas volverá a permitir a los negocios hosteleros servir en el interior de sus locales. Una medida que muchos de ellos acogen con alegría y esperanza. Sin embargo, todos coinciden en que la medida restrictiva que les obliga a cerrar a las ocho de la tarde sigue siendo «el principal problema». Es el caso de la propietaria del bar Hattchet, Sheila Ramírez, quien comenta que la sensación entre los integrantes del sector sigue siendo de apatía: «Nos parece muy bien que se reduzcan las restricciones, pero el servicio de cenas, que nos supone más de un sueldo al mes en beneficio, sigue generando cero beneficios». Una opinión que comparte la presidenta de la Junta de Hostelería de Noreña, Maite Martínez, quien, además, piensa, que «sigue existiendo pánico social» a volver a los bares.

«La semilla del mal ya está sembrada», lamenta. A pesar de que sus previsiones no son muy halagüeñas sí confían en que «poco a poco» la villa condal vaya recuperando el espíritu de vermú y folixa gastronómica que tanto la caracteriza.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad