Vareser vincula 13 bajas en 2022 al vaciado de depósitos soterrados

La empresa valenciana Vareser, subcontratada por Cogersa para encargarse de la recogida selectiva en toda Asturias, defiende que hay un problema de riesgos laborales real detrás de su decisión de dejar de vaciar periódicamente los 2.500 contenedores soterrados tipo 'Sotkon', un modelo muy extendido en toda España.

Aunque el consorcio asturiano que gestiona los residuos considera que la empresa está ejerciendo una huelga patronal encubierta y una maniobra de presión para revisar los precios y modificar las condiciones de su contrato, la firma levantina insiste en que la medida adoptada, al margen de las discrepancias económicas, trata de velar por la salud de sus 60 empleados, que vienen desempeñando el servicio de recogida desde hace más de ocho años para Vareser y anteriormente lo hacían para Daorje. De hecho, vincula 13 bajas laborales de sus operarios en 2022 a lesiones y accidentes relacionados con la manipulación de «las defectuosas tapas», incompatibles de la ergonomía, de estos contenedores bajo tierra. Los siniestros laborales incluyeron hasta caídas en los fosos.

Los camiones de Vareser son de carga superior y están provistos de un doble gancho que permite el vaciado de los contenedores de reciclaje de papel/cartón, envases ligeros y envases de vidrio.

Gijón es el municipio más afectado porque los contenedores soterrados son la estructura fundamental de la recogida separada de residuos (con 520 unidades) y por eso es fundamental la implicación de Emulsa para paliar este problema. En Oviedo el servicio se presta desde el Ayuntamiento (por medio de una empresa concesionaria, FCC), a través de un sistema de cubos puerta a puerta, y por eso solo tiene 75 contenedores bajo tierra. En Avilés la incidencia de la crisis es aún más baja y es Urbaser la que echa una mano si hace falta.

En Siero el alcalde, Ángel García, anunció ayer que el Ayuntamiento recogerá los residuos de los contenedores de reciclaje soterrados hasta que Cogersa resuelva los problemas con la empresa adjudicataria Vareser.