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Gijón. Los estudiantes acceden, DNI en mano al Aulario Norte. DAMIÁN ARIENZA

Vicent y la Transición para empezar

Preparados, pero con miedo. Los asturianos que se enfrentaron ayer a la primera jornada de selectividad reconocían que, a pesar de las horas de estudio, siempre hay dudas

CARLA VEGA

Miércoles, 9 de junio 2021, 05:06

Una jauría de jóvenes hechos un amasijo de nervios se agolpaban frente a las puertas de las sedes de la EBAU con sentimientos encontrados. ... Nervios, y ganas de que todo termine ya. En el polideportivo del CAU, en Oviedo, no había manos sin apuntes entre ellas. Esos repasos de última hora, que quién sabe si pueden salvar un examen completo.

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«Necesito una nota alta porque quiero entrar a enfermería, pero no me siento nerviosa. ¿No es raro? No lo sé, es difícil de entender, pero creo que puedo con ello», explicaba antes del primer examen Alba Martínez, en Oviedo. Todos los corazones dieron un vuelco cuando los encargados de la organización salieron, lista en mano, para ir llamando uno a uno a los alumnos para que ocupasen sus asientos. Aunque alguno, incluso en esas circunstancias, parecía de piedra. «Estoy tranquilo, no tener presión por llegar a una nota determinada ayuda», aseguró Pelayo López a las puertas del CEU.

En Avilés, a las puertas del polideportivo de El Quirinal, el ambiente era similar. A las dos de la tarde los alumnos ya se encontraban repartidos por las gradas del complejo municipal separados por centros, como si estuviesen a punto de disfrutar de un evento deportivo. El primer examen de la jornada fue el de Lengua y Literatura, uno de los más temidos por muchos, pero que al final parece que no fue tan duro como esperaban. Los autores Manuel Vicent, Luis Martín Santos, Juan Mayorga y Luis García Montero han sido los elegidos para el examen. «Reconozco que ha ido bastante bien, no ha sido tan complicado como me esperaba y espero que el resto de exámenes sean iguales», reconocía Adrián Álvarez, alumnos del instituto Isla de la Deva, en un receso al acabar la primera prueba. «Estamos nerviosos porque hay presión, yo solo espero que la nota me dé para matricularme en el nuevo grado de Ciencia e Ingeniería de Datos que se implante este año en Gijón, lo que pasa es que todavía no se sabe la nota de corte y eso me pone más nervioso», reconocía el joven de 18 años.

Otros no salieron tan convencidos, y dedicaron el descanso a concentrarse en el siguiente examen, el de Historia. «El de Lengua y Literatura ha sido pasable, a ver ahora Historia porque es injusto que en Asturias los exámenes son más difíciles que en otras comunidades, aquí tenemos que desarrollar temas completos y en otros sitios solo tienen que completar cuatro frases», se quejaba Pompeyo Pérez, cuyo objetivo es matricularse en un Grado Superior en Administración de Sistemas Informáticos en Red. El reinado de Fernando VII, el binomio reformista de la República, la situación económica de los dos bandos de la Guerra Civil o las alternativas políticas que se proponían en tras la muerte de Franco fueron algunos de los temas que aparecieron en el examen de Historia de España.

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Algo más alta es la nota de corte que necesitará Gabriela Iglesias para entrar en Derecho, de ahí que los nervios fuesen mayores. «De momento el primer día ha ido bien, todo sin incidencia, pero es cierto que los nervios juegan malas pasadas y es normal agobiarse», asumía esta avilesina mientras repasaba los últimos apuntes.

En el oriente, los nervios también eran palpables a las puertas del IES Avelina Cerra de Ribadesella, sede única para toda la comarca. «El examen me fue mucho mejor de lo que pensaba. Antes de entrar estaba muy nerviosa, pero una vez que nos lo repartieron me tranquilicé muchísimo», explicó Aitana Blanco, de 17 años y alumna del IES de Llanes. Su meta es estudiar biomedicina o bioquímica, con notas «muy altas, casi de 14», por lo que las últimas han sido semanas de mucho esfuerzo. «Este año tuvimos la suerte de tener muchas más opciones de elección de ejercicios que el resto de años, yo por ejemplo en lengua hice únicamente sintaxis y dejé literatura, creo que es una ventaja muy grande poder escoger», explicó.

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Miguel Florenti, del IES de Infiesto, apuntó que a los exámenes llegaba «bien preparado» y que los temas más trabajados en su caso eran los primeros de historia y literatura. «Quiero estudiar psicología y necesito nota», contó el joven piloñés, de 17 años. Julia Blanco, del IES Rey Pelayo de Cangas de Onís, acudía con la tranquilidad de contar ya con la nota suficiente para cursar Comercio y Marketing. «Lo que más complicado me parece es historia y lo más asequible inglés», señaló la canguesa.

Al termino de la jornada, los ánimos parecían ya diferentes. Esta primera toma de contacto con la EBAU les ha servido a la gran mayoría para relajarse, y afrontar los exámenes que les quedan con otra actitud. Paula Poladura, que se examinó en Oviedo, lo definía perfectamente a la salida. «Al final fue todo mejor de lo que esperaba. Al final, una vez allí te das cuenta de que puedes con ello. Espero tener mañana la misma suerte».

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En Gijón los tas tres sedes del campus acogieron la prueba. De uno en uno, por orden alfabético y con el DNI en la mano fueron entrando a las aulas para realizar la primera prueba. Lo que fueron nervios se transformaron a la salida en alivio de haber superado la primera pueba. «Me puse nerviosa antes de entrar, pero la verdad es que el examen me resultó fácil. Me gustaría estudiar algo relacionado con la salud, pero no sé el qué», explicaba Alejandra Suárez.

Con optimismo se mostraba también Mateo Priede, quien aspira, al menos, a lograr una calificación de 12 porque quiere estudiar Enfermería. «Me ha ido muy bien, ha sido más fácil de lo que esperaba. Han hecho preguntas no muy rebuscadas sobre temas que llevábamos trabajando durante todo el año», dijo.

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