La ampliación del PEPA tendrá una certificación de industria verde

La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, y la viceconsejera de Medio Ambiente, Nieves Roqueñí, abordaron ayer en una reunión de trabajo la situación de los expedientes relacionados con el achatarramiento de las antiguas baterías de cok y su transformación en suelo industrial.

Lo más importante es el acuerdo de avanzar en lograr para ese espacio la certificación de Industria Verde. Es un nuevo sello de calidad que, a raíz de los acuerdos de reconstrucción en la Unión Europea y los compromisos para la protección del medio ambiente, cobra cada vez más fuerza. De hecho, en España solo se ha concedido una certificación de este tipo y hay únicamente otra que se encuentra avanzada.

Sin embargo, el peso cada vez mayor de los criterios ambientales en la concesión de fondos europeos impulsa este tipo de reconocimientos. Para lograrlo se tienen en cuenta diferentes factores. Desde el tipo de actividad empresarial que se realiza, asegurar la sostenibilidad energética y ambiental de este espacio. La previsión es que este tipo de certificaciones cobre cada vez más importancia en la estrategia industrial europea y sea importante para la competitividad de las empresas.

La reunión también sirvió para analizar la situación del estudio de impacto ambiental y los trámites que se deben superar en la administración autonómica.

Según ha trascendido, el documento cumple los parámetros exigidos por la legislación y el informe de impacto ambiental será favorable. Lo más importante es que se podrán cumplir todos los plazos previstos en la planificación.

El informe de impacto ambiental era una de las partes más complejas y que exigió un gran trabajo técnico. No hay que olvidar que no solo se generarán 52.000 toneladas de residuos, sino que estos serán de origen industrial, con una huella importante de hidrocarburos, lo que les convierte en los más complejos para tratar.

Más aún cuando una intervención de estas características siempre obliga a la descontaminación de los suelos. El hecho de que su uso futuro sea industrial ha sido una baza a favor de una intervención que es de gran complejidad.