Arancha Martínez Riola

Portavoz del grupo municipal de Vox en Avilés

«Tenemos que abordar la apertura de la ciudad a la ría»

–No sé cómo empezar la entrevista, porque quería preguntarle por las fiestas de Navidad, pero por lo que he leído, no se puede criticar la Cabalgata.

–Sí, hay personas que cuando estaban en la oposición no tenían problemas en criticar al gobierno, incluso de forma dura; pero ahora cuando están en el gobierno y son criticadas, no lo admiten.

–¿Qué espera Vox de 2025?

–Supongo que se repetirá lo mismo de años anteriores. Muchas promesas, incluso repetidas, ya que cada año hay menos novedades. Muy baja ejecución del presupuesto y un avance lento de los proyectos estrella porque falta algún informe, se necesita un permiso. Y, mientras tanto, Avilés seguirá perdiendo población, perdiendo industria y sin recuperar el dinamismo que tenía años atrás. Es lo que vemos desde que Vox esa en las instituciones. Lo único que vemos es que el pequeño comercio cierra, la hostelería se mantiene como puede y la industria no termina de despegar. Y una falta de mantenimiento en la ciudad.

–¿Cómo dice todo eso con la cantidad de inversiones del Principado? Además tenemos AVE.

–AVE no, alta velocidad 'low cost', que no es AVE. Y el tema de las inversiones son promesas. Hasta que no veamos todos los ladrillos puestos unos sobre otro no nos lo vamos a creer.

–La continuidad de ArcelorMittal es clave para la región y Avilés. Dentro del poco margen que tiene un Ayuntamiento, ¿qué se debería hacer?

–Como bien dice, es un problema que excede los límites municipales. Vox piensa que con las condiciones actuales que soporta la industria europea es una utopía creer que ArcelorMittal realizará aquí grandes inversiones con los costes que debe soportar y con la capacidad que tiene de producir en otros lugares del mundo. Si se mantiene ya es suficiente. A nivel local debemos mandar a las empresas un mensaje claro de estabilidad, de ofrecer a las empresas un ecosistema industrial estable. El gobierno socialista asturiano y local son cautivos del gobierno central, que se somete a las directrices de la Unión Europea. Obviamente, si en el gobierno central gobernarse un partido diferente, el PSOE de Avilés y de Asturias se manifestaría de una manera más clara a favor de la industria siderúrgica y contra esa normativa.

–El año pasado, lograron parar judicialmente la normativa local sobre viviendas turísticas. Pero el tema sigue ahí, ¿qué se debe hacer?

–Nuestro recurso judicial apostaba por la defensa de los propietarios, la libertad económica y hacer las cosas de manera adecuada. Aquí se intentó legislar por la puerta de atrás, creando mucho caos entre los propietarios y entre quienes querían abrir una vivienda de uso turístico. Si se quiere regular, debe ser por el Plan General y con unas directrices claras, tal como señaló el juez.

–¿Y cual es su planteamiento?

–En las zonas tensionadas o donde las viviendas turísticas supongan un problema real deberá haber una normativa para evitar molestias y conflictos con los vecinos que tienen derecho al descanso. La zonificación de Avilés fue arbitraria porque aquí no hay ningún problema con las viviendas de uso turístico. Hay inversiones como el Colón que demuestran que no hay problemas.

–La vivienda es uno de los grandes retos de la ciudad. ¿Qué se debería hacer?

–Nuestro objetivo es una vivienda barata y asequible. Para ello se debería revisar el Plan General para liberar suelo y facilitar promociones rápidas y asequibles. Es necesario vivienda pública, pero al ritmo de ese gobierno no se solucionará. En los cinco años que llevamos en el Ayuntamiento sólo se han creado las viviendas públicas en La Luz en las casas de los maestros. No vemos que sean capaces de solventar el problema.

–De iniciarse la reforma del Plan General, ¿cómo debería ser el diseño de la ciudad?

–Si no estoy equivocada, la ley obliga a revisar el Plan General cada veinte años. Y el vigente es de 2006, con lo que tocaría el año que viene. ¿Hacia donde debería ir? Hay que liberar suelo para facilitar vivienda asequible, pero también para propuestas semirrurales, que son muy atractivas para una población determinada. También habría que abordar la apertura de Avilés hacia la ría, ya que la margen izquierda está copada por industria. Y también la asignatura pendiente de los accesos a la ciudad para mejorarlos, porque dificultan el acceso a la ciudad y no invitan a entrar.

–El bolardo de Emile Robin fue uno de sus caballos de batalla. ¿Ya se dan por rendidos?

–Las zonas de bajas emisiones de la ciudad es uno de los grandes problemas del comercio y la hostelería. En Avilés ya tenemos el centro histórico de Avilés como una de las zonas de bajas emisiones más grandes de Asturias. El cierre de Emile Robin es perjudicial y si gobernamos uno de nuestros objetivos será revertirlo.

–La diferencia entre los dos grandes bloques es de un concejal. ¿Ve posible un cambio de gobierno en 2027?

–Estoy convencida de ello.

–¿Y cómo son las relaciones con el Partido Popular?

–Correctas, cada uno estamos en nuestro ámbito. Aunque somos el grupo minoritario, somos la principal oposición en Avilés. No nos cerramos a nada después de las elecciones. Nuestros votantes deben tener claro que su apoyo será utilizado para el cambio en Avilés, pero que no renunciaremos a nuestras políticas.