La parroquia de San Nicolás de Avilés quiere estrenar nuevo tejado para las fiestas patronales de agosto

La cubierta del pórtico se contempla sin dificultad desde la calle de San Francisco. Es sencillo de ver el nivel de deterioro de las tejas que se traduce en goteras. En el resto de la cubierta sin intervenir la situación es similar. La diferencia con la bóveda principal, donde se intervino hace unos años, es más que evidente.

«Son estructuras que no se tocan desde hace más de ochenta años y ya va siendo hora», explica Alfonso López, párroco de San Nicolás. La idea de la parroquia era haber iniciado los trabajos el pasado verano, pero los permisos administrativos se retrasaron hasta el otoño. «No queríamos hacer una obra de estas características en otoño ni invierno», apunta el párroco, así que, con todos las autorizaciones en regla, se aguarda a que se estabilice el tiempo para poder comenzar la intervención.

La duración prevista es de dos meses, por lo que comenzando en junio, la idea sería llegar a las fiestas de San Agustín pudiendo 'estrenar' cubierta.

Junto con el arreglo de la techumbre, se aprovechará para la limpieza de los cinco arcos de piedra del pórtico principal. «Es una obra de sillería y ya tenemos los permisos necesarios. En las partes que son de mampostería no se va a intervenir ahora. Es una obra mucho más compleja», asevera.

López destaca la importancia que tendrá para el centro histórico de la ciudad. «Cuando se terminen los trabajos, se podrá apreciar la diferencia respecto a la actual situación del tejado», señala.

La inversión necesaria alcanza los 150.000 euros. Fundamentamente se ha financiado con aportaciones de los fieles, donaciones y los ahorros de la parroquia. Aún no se ha completado todo el dinero necesario, pero el párroco confía en que se logre.

«En un templo de estas características, siempre hay obras que hacer. Abordamos primero las más urgentes y planificamos el resto. Eso nos dio un margen para ir ahorrando y poder preparar. Aún no tenemos todo el dinero que cuesta esta obra, pero confío en que cuando comiencen los trabajos, se terminará de alcanzar todo», explica.

Para ir sumando, la Hermandad de la Santa Cruz hizo un donativo de quinientos euros hace unos días, como una forma de aportar su granito de arena para poder llevar a cabo la obra y también para animar a otras personas y colectivos a realizar alguna aportación.