Fertiberia aumentó sus ventas en el mercado exterior en un 15% en 2020

Y todo ese planteamiento avalado por las cifras de producción de 2020, un año de récord en el que se lograron los mejores registros en actividades como la exportación, que creció en un 15% con 263.000 toneladas comercializadas hacia el norte de África y los países nórdicos, dos de sus principales mercados internacionales.

Este aumento es posible gracias a los crecimientos en su producción a lo largo en sus líneas industriales, en algunos casos con marcas históricas. Es el caso del ácido nítrico, donde se alcanzaron las 210.000 toneladas, siendo el segundo año con más producción en lo que va de siglo.

El número total de fertilizantes granulados que se elaboraron el pasado año en Corvera alcanzaron las 453.000 toneladas, siendo un 6% más de lo previsto inicialmente. También se registró un dato histórico en la producción de nitrosulfato amónico, ya que se alcanzaron las 242.000 toneladas, siendo el segundo año con mayor producción desde el récord histórico de 2018, cuando se alcanzaron las 247.000 toneladas. De esta manera, se entiende que el pasado año, se alcanzasen las 487.000 toneladas de fertilizantes granulados expedidos desde las instalaciones de Trasona.

Una de las características singulares de Fertiberia es la gran cantidad de empleo inducido que genera, especialmente en el terreno logístico por el movimiento de caminos y la actividad portuaria. En ese sentido, la tendencia que tiene representa una fortaleza para la economía local por la capacidad de generar movimiento en otros sectores.

En el caso portuario, el año pasado salieron del puerto avilesino setenta buques cargados de fertilizantes granulados. Teniendo en cuenta que durante 2020, la Autoridad Portuaria registró un tráfico de 690 barcos, tan solo la exportación de la empresa representó el 10% del movimiento, cifra que aumenta considerablemente si se tienen en cuenta otros tráficos portuarios vinculados a su actividad como la recepción de amoniaco y otras materias primas.

La evolución se produjo en un momento complicado por la epidemia de la covid, donde la planta de Trasona asumió las normas de seguridad y pudo mantener su actividad durante un año complicado. «Por la naturaleza de nuestro sector somos un operador crítico esencial y hemos logrado mantener la producción, todos los puestos de trabajo e incrementar la exportación», destaca Jesús Alberto González, director de la fábrica de Avilés.

2020 también es un año importante porque es el primer ejercicio gestionado íntegramente por el fondo Triton Partners. Entre sus primeras medidas se alivió la deuda a los niveles más bajos de la historia, se mantuvo los equipos directivos y se apostó por acelerar el desarrollo industrial de Fertiberia. «Nuestro crecimiento del grupo Villar Mir se encontraba limitado. Nuestra salida se produjo dentro de una serie de operaciones para reducir su deuda con la venta de activos de valor», explica Jesús Alberto González, «Triton Partners es un fondo europeo, con base en Alemania y especializado en la gestión de empresas industriales. Al adquirir las empresas, mantiene los equipos directivos y aportan más recursos para facilitar su desarrollo. En el caso de Avilés, la presencia de Tritón Partners ha duplicado las inversiones medias anuales».

De hecho, este año uno de los proyectos más importantes es la incorporación a la producción de inhibidores de la nitrificación dentro de la línea de producir abonos más respetuosos medioambientales. «Los productos de alto valor añadido son cada vez más demandados por el mercado, por los productores. Hace seis años, el 20% de las ventas procedían de este tipo de productos y actualmente superan la mitad de nuestro catálogo. El objetivo es llegar a que toda nuestra producción sea de este tipo», comenta.

La incorporación del fondo Triton Partners tiene otro valor para la empresa. Y es que el nuevo accionista mayoritario se encuentra alineado con valores que ya figuraban en el día a día de la compañía como es el respeto al medio ambiente y la seguridad laboral, donde las instalaciones de Trasona mantienen los contadores de accidentes a cero con cifras de récord.

«Es algo positivo para nosotros, porque compartimos esa idea, pero siempre se puede aprender y mejorar en la prevención. En este sentido, representan un aporte importante y nos ayudan a mejorar más aún en nuestra actividad», comenta Jesús Alberto González.

«Hemos cerrado un año muy bueno en nuestras cifras», comenta el directivo, «pero lo mejor de 2020 son las perspectivas que se abren y que comenzaremos a confirmar a lo largo de este ejercicio».