La gran riqueza geológica de la ría de Avilés

La geología de la ría de Avilés no puede pasar desapercibida porque forma parte de la riqueza natural de la zona. Una exposición que ocupa parte del Aula de la Naturaleza, en San Balandrán lo explica al detalle en seis paneles y otras tantas vitrinas que muestran minerales, fósiles y diferentes tipos de rocas. Aún no está abierta a diario pero ayer dio sus primeros pasos con una visita guiada y la una explicación profesionalizada a cargo de un joven geólogo experto en la materia.

Gonzalo Casielles tiene 24 años y es estudiante del máster de Geología aplicada en la ingeniería, de la Universidad de Oviedo, en la que también se licenció en Geología. Es miembro de la agrupación naturalista Mavea y el artífice de esta exposición de la que destaca la colección proveniente de los arrecifes fósiles del Devónico y las muestras de yacimientos minerales.

Esta historia comenzó hace cuatrocientos millones de años y podría durar otros tantos si se cuidara el planeta como es debido. En la escala geológica se remonta a las épocas del Silúrico Superior y al Devónico, cuando se acumularon arenas y limos, y crecieron arrecifes que originaron varias formaciones que «registran diferentes cambios ambientales».

«Hay gran diversidad de tipos de rocas del entorno» y una de sus particularidades es que «se encuentra sobre la falla Ventaniella, muy importante, que se prolonga por el cañón de Avilés». Las zonas de Salinas, Arnao y del faro de Avilés son algunas en las que más abunda estos ejemplos.

«La particularidad que tienen los arrecifes del Devónico es que están formados en su práctica totalidad por fósiles de corales y esponjas», según Gonzalo Casielles. En buena lógica, considera que es difícil saber hacia dónde va la evolución, pero augura y espera que haya otros tantos millones de años, aunque «es impredecible saber cómo ocurrirá».

En su opinión ésta es una zona «muy rica» en geología, «con un contenido muy importante de especies fósiles».

La exposición también recoge el periodo carbonífero, en el que se forma la cordillera de Pangea Central, y explica el tipo sedimentario de las rocas, formadas por «acumulación, enterramiento y consolidación de sedimentos, como el limo o la arena, transportados a una cuenca por el agua o el viento». Entre las muestras a destacar, la florita es uno de los elementos llamativos ya que su explotación se encuentra en activo, así como las muestras de la minería de oro y cobre en Boinás, en Belmonte. También se encuentran vetas de cuarzo o los palestinos que se forman en los ambientes de marismas, carbón y rocas.

Aunque la de ayer fue una visita programada a la que hubo que apuntarse por adelantado, Mavea tiene previsto abrir la muestra al público en fechas próximas.