El Niemeyer prevé aumentar un 21% los ingresos y un 42% los gastos de actividad

La presidenta del Patronato, la consejera de Cultura, Berta Piñán, celebró que «el Centro Niemeyer está en la buena vía y, poco a poco, va recuperando una normalidad que, junto con todo el sector cultural, se vio alterada con la llegada de la crisis sanitaria en marzo de 2020. Nuestro deseo es que durante el año 2022 continúe esta tendencia positiva que estamos viendo en el cierre del ejercicio actual en lo que se refiere a la recuperación de públicos, actividades y datos económicos».

El plan de actuación recoge la intención de continuar con los trabajos de restauración y pintado de numerosas partes del complejo que ya se acometieron durante 2020 y 2021. Especialmente importantes puesto que «una de las fortalezas del Centro Niemeyer es el hecho de ser en sí mismo un espacio artístico».

El cine continuará siendo una propuesta estable en la programación con un doble modelo: por un lado, el dictado por el responsable de contenidos, que da cabida a muchos títulos que de otra manera sería muy difícil visionar por tratarse de propuestas alternativas o de bajo presupuesto; pero por otro se reconoce la necesidad de dar cabida también a propuestas de cine de autor actual para paliar, en la medida de lo posible, «la ausencia de pantallas». La crisis sanitaria ha abierto al cine un nuevo espacio, la plaza y la fórmula del 'autocine', que obliga al centro a valorar la posibilidad de invertir en un equipamiento de proyección.

La música, que recorre casi todos los espacios del centro, desde la cúpula al auditorio, pasando por la plaza, confía en recuperar el formato de 'Sala Club'. Se quiere también recuperar el aforo reducido en el programa Suena la Cúpula y se volverán a proyectar óperas en la Sala Cine. Por cierto que este, mientras continúe la situación de pandemia, se seguirá proyectando en el auditorio.

Respecto a las artes escénicas, se reconoce que la danza contemporánea no llega al público, pero «el centro no se puede desligar de su compromiso de servir de soporte para la creación artística actual». En cualquier caso, serán menos que los espectáculos de ballet clásico, con mayor seguimiento. El teatro tiene un público más amplio y consolidado y, gracias a la programación municipal 'EscenAvilés', se reserva el auditorio del Niemeyer a las obras que a priori pueden requerir un mayor aforo que el del teatro Palacio Valdés.

Sin embargo, la programación teatral, una actividad «altamente deficitaria» puede verse «significativamente reducida» si no se consigue recuperar la asistencia acorde a la situación previa a la crisis del covid. Si no hay nuevas reducciones de aforo, el ciclo Off Niemeyer regresará a la Sala Club, su «ubicación natural».