Rafael Altamira, «el intelectual español con más proyección internacional»
Marta Friera y José Carlos Fernández Rozas ponen en valor la figura de un jurista que fue el único de los dos jueces españoles que ha tenido La Haya
Bromea José Carlos Fernández Rozas con la «inflación» de biografías que hay de Rafael Altamira (Alicante, 1866 - Ciudad de México, 1951) y se niega por tanto a afirmar que es una figura relativamente desconocida para el común de los mortales, algo que sí se aviene a reconocer Marta Friera que, además, entona un mea culpa colectivo: «Algo estamos haciendo mal». Y algo se está haciendo mal porque la figura que han puesto en valor los Cursos de La Granda es la del «intelectual español con más proyección internacional en la historia» y, en su momento, «el regenerador de la opinión pública que se tenía de España». Fernández Rozas y Marta Friera, catedrático de Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y profesora de Derecho en la de Oviedo, respectivamente, han sido los encargados de rescatar la figura de un jurista muy comprometido con la educación de las clases más desfavorecidas.
Publicidad
Friera se ha centrado este viernes en los catorce años que Rafael Altamira pasó en Asturias como catedrático en Historia del Derecho la Universidad de Oviedo, en cuya ciudad coincidió con un grupo de profesores con el que congenió muy bien, como Aniceto Sela o Adolfo Posada, y se dio en llamar el 'Grupo de Oviedo', que llevó a cabo muchas actividades y que fue el creador de los Cursos de Extensión Universitaria. «La Universidad en esa época era una representación de la élite de la sociedad, de la burguesía, y estos hombres pretenden extenderlo a la sociedad, fundamentalmente a la educación de la clase obrera», explicó Friera.
A través de la revista Anales, publicada por la institución educativa durante alguno de esos años, se recogían estas actividades y se pretendía también generar una opinión pública. «Son intelectuales muy comprometidos, también políticamente, y esta revista no solo se conoce en toda España, también en Europa e Hispanoamérica. Era un instrumento también por conectar a la comunidad internacional».
Candidato al Nobel de la Paz
José Carlos Fernández Rozas lo enmarca en el grupo de intelectuales republicanas y librepensadores, de sensibilidad conservadora, que fundaron la Institución Libre de Enseñanza. Altamira fue profesor de Historia del Derecho en Madrid hasta que sacó la cátedra en la Universidad de Oviedo. El hecho de haber sido el delegado de un viaje que el rector de esta institución organizó a América en 1909, concluida la Guerra de Cuba, le permitió establecer grandes relaciones en América, sobre todo en Estados Unidos y «llegó aquí en olor de multitud». «A partir de entonces hizo una gran carrera política: fue senador, fue director general de Instrucción Pública y catedrático de la Universidad de Madrid. Cuando llegó la República fue uno de los candidatos a presidirla (...). Fue nombrado miembro de la comisión que redactó la carta fundacional de la Corte Internacional de Justicia y fue el primer juez español en La Haya», pero se exilió por su oposición al franquismo.
De hecho, ha sido uno de los dos únicos jueces españoles que ha tenido el Tribunal Penal de La Haya. «Fue un hombre muy importante en los años 30 y muy conocido en todo el mundo. Fue propuesto dos veces para el Premio Nobel de la Paz. Fue una gran personalidad», ha subrayado el profesor de la Complutense.
Publicidad
Los Cursos de La Granda se retoman el lunes con una reflexión sobre la captura del CO2.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión