'Man Up' desmonta a golpe de emoción arquetipos y corazas de la masculinidad

En 'Man Up' han trabajado con sus cinco compañeros de reparto desde la improvisación y la encuesta de campo (recabando respuestas por Whatsapp acerca de qué les gustaría ver decir o hacer a un hombre en un escenario y en la misma vida) para poner sobre las tablas un sabroso juego performativo en el que los actores van poniendo y quitando máscaras hasta dibujar un vitriólico perfil de su propia identidad. Bogart, John Wayne, Neil Amstrong, Batman, McEnroe y un oso polar son los referentes elegidos para desnudarse en esta suerte de 'reality' o concurso televisivo.

El resultado es una auténtica fiesta para quien asiste a él desde la butaca, una lúcida mascarada sin desperdicio, en la que el trabajo de las propias Andrea Jiménez y Noemí Rodríguez con Fernando Delgado-Hierro, Pablo Gallego Boutou, Alberto Jo Lee, Juan Paños y Baldo Ruiz desborda todas las expectativas de quien no haya visto nunca un montaje de Teatro en Vilo y también la de quienes saben que para Jiménez y Rodríguez el escenario es una pista abierta en la que puede y debe pasar de todo.

Aquí, las actrices y los actores no se limitan a representar una dramaturgia cerrada, sino que se apoyan en ella para seguir creando y construyendo al impulso del clima emocional que respira el conjunto y cada uno de ellos en sus momentos de protagonismo. Y los jugosos temas planteados sobre las ataduras de la masculinidad consiguen traspasar la cuarta pared y meter al público en un juego que hace reír a carcajadas, incomodar, conmover, sorprender o revolver las tripas hasta lo más hondo y poner el dedo en la llaga de un asunto sobre el que tal vez la única manera de reflexionar con algún sentido sea esta que propone 'Man Up': la de quitarse las caretas y también la epidermis de superficialidad, banalidad, retórica o ruido que lo enreda. Desnudarse y mirarse en la mirada del otro y la otra para verse también dentro. Eso que hace el verdadero teatro y que este par de maravillosas comediantas parecen lograr de una manera tan natural como respirar y aquí mano a mano con sus cinco magníficos compañeros de reparto.