«Desde hace meses ha surgido una revolución sexual de las mujeres artistas y es precioso»

Hizo llorar a su madre con su primera canción, compuesta a los doce años; hace casi diecisiete escribió 'Con las ganas', un tema que, si se cumplen las previsiones, sobrevivirá a la artista; ha publicado cuatro álbumes -los dos últimos, 'Santa' y 'Astronauta', bajo su propio sello-; y también es profesora en Operación Triunfo. Ahora Zahara está a punto de finalizar una de sus giras más íntimas y lo hará el viernes en el Teatro de la Laboral de Gijón.

-La gira de teatros llega justo después del multitudinario tour Astronauta ¿Le gustan más los conciertos íntimos?

-Nunca había tenido una gira tan larga, tan intensa y con tantos festivales como la de 'Astronauta'. Normalmente en otras ocasiones se intercalaban conciertos más cañeros con acústicos, pero este año no sucedió eso. Necesitaba un contraste profesional porque en la vida me gustan los contrastes. Además, tenía muchas ganas de cantar otros temas.

-¿El viernes veremos canciones que no están en el último disco?

-Sí. Hay temas de todos mis álbumes, versiones que no he grabado nunca... Es un repertorio muy distinto; además, hemos cambiado las canciones de 'Astronauta' para adaptarlas a este concepto y a la puesta en escena.

-La gira acaba en Gijón, pero no es la primera vez que toca en Asturias. ¿Tiene buen recuerdo de las actuaciones anteriores?

-Sabíamos que queríamos actuar en Gijón y finalizar aquí, con este formato tan especial va a ser muy bonito. He estado varias veces en Asturias; de hecho Oviedo fue una de las primeras ciudades en las que toqué. Recuerdo que cuando aún tenía 'MySpace' toqué en la sala Salvaje cuando aún no se llamaba así, claro.

-Es habitual ver en las manifestaciones feministas pancartas que dicen «Si eres tan valiente, préstame tú tu vientre», una frase de 'Hoy la Bestia cena en casa'. ¿Por qué compuso este tema?

-Esta canción la escribí por lo mismo que he escrito el resto: me afecta y me toca visceralmente. Hay canciones que hablan sobre rupturas, tristeza, amor,... Esta habla sobre desencanto y cabreo con una forma de hacer política. Me molestaba, me dolía ver lo que estaba sucediendo y el momento político que se vivía.

-Dice que tiene canciones que hablan sobre tristeza y enfado. ¿Se escribe mejor desde ahí que desde la felicidad?

-La felicidad lleva menos a la reflexión y al aburrimiento y estos elementos ayudan a la creatividad. No creo que la felicidad no inspire, pero en la felicidad es más difícil querer parar a componer. Cuando estás mal empiezas a rumiar tus propios pensamientos, emociones, sensaciones... entras en una espiral y ahí es más sencillo escribir. A las seis de la mañana en un bar no te vas a poner a componer (risas).

-'Con las ganas' tiene muchos años, pero parece que está viviendo su momento de oro. La ha vuelto a grabar, sale en la serie 'Élite'... El cantautor Andrés Suárez dijo hace unos días que se seguiría cantando dentro de quince años. ¿Coincide con él?

-¡Qué bonito que dijera eso! Tengo una sensación similar. La compuse con unos 20 y años ahora, con 36, veo que no para de coger impulso. Se ha hecho tan grande que no puedo medirla ni imaginar qué va a ser de ella, aunque si sigue así, creo que me sobrevivirá y mucha gente que la conozca no sabrá quién soy yo. La he vuelto a grabar porque había un reclamo y era buen momento para plasmarla como la siento ahora. Es una canción que no suelo tocar porque me pone en un lugar incómodo y no me apetece afrontarlo, pero sí la cantaré el viernes.

-Tiene temas como 'Olor a mandarinas' o 'Camino a LA' que describen relaciones sexuales y en sus libros habla abiertamente de sexo. ¿Cómo consigue que no suene soez?

-No lo sé (Risas). Supongo que a veces buscaba camuflar las relaciones por pudor. Cada vez tengo menos vergüenza y soy muy explícita, sobre todo en 'Teoría de los cuerpos', mi libro de poemas. Esconderse no tiene sentido, aunque hay que mostrar las cosas con capas y metáforas. Si ahora escribiese 'Olor a mandarinas' diría cosas más concretas. Recientemente ha surgido una revolución sexual de las mujeres artistas y es precioso. Desde hace unos meses, las artistas reivindican el sexo y su sexualidad como algo que les pertenece.

-Hace tiempo reconoció que el formato de concursos como OT no le convencía. ¿Por qué da clase en la Academia?

-Que yo esté a favor o en contra no va a cambiarlos. Los concursantes se pierden muchas cosas comunes de una carrera musical. Si pueden conocer historias de artistas que han comido mierda a paladas, quizás les ayude. Muchos darán un gran salto y no pasarán por la 'cucarrata': hoteles de mierda en los que duermes con la ropa puesta por asco. ¿Es necesario? Bueno, todo curte... (Risas). Además, la materia de 'Cultura Musical' me parece preciosa y no solo la ven los concursantes, muchas personas la siguen por internet.

-¿Es duro ser mujer y artista?

-Siempre he tenido que demostrar más que los demás. No solo tenía que componer bien, también tenía que tocar la guitarra, cantar mejor, hacer algo más original, tener una puesta en escena más currada... Todo para que se me considerase más, aunque siempre por debajo que otros músicos hombres. Ahora ya no pasa tanto, aunque cuando voy a algún sitio donde no me conocen, puede que no te traten como a la jefa: si hay un hombre, van a hablar directamente con él. Por otra parte, en muchas entrevistas me preguntan cómo la maternidad ha cambiado mi manera de componer. No me imagino a Santi Balmes o a Iván Ferreiro teniendo que responder a eso.