El aspirante de 'MasterChef' que conoce al rey emérito: «Me dio de beber de su botijo»

Las cocinas de 'MasterChef' acogieron la noche del lunes, 8 de mayo, a dos exconcursantes muy especiales. Acudieron como invitados, ni más ni menos, que María Zurita y Xavier Deltell, aspirantes de la séptima edición de 'MasterChef Celebrity'. La presencia de la prima de Felipe VI y, por ende, sobrina del rey emérito, despertó en un concursante un recuerdo que no dudó en compartir con María Zurita y Borbón y todos los espectadores del 'talent show' de cocina.

El aspirante en cuestión es Jorge Juan que, cuando Zurita y el juez Jordi Cruz se acercaron a supervisar el cocinado, contó cómo había compartido en su infancia una tarde con el monarca: «Yo he monteado y a mi Juan Carlos me ha dado del botijo para beber cuando estaba por ahí montando», relató. Ambos coincidieron en «una única montería en la que por la mañana nos daban el 'panecico', el trozo de chorizo. Luego a las siete de la mañana las migas con los huevos fritos por encima», aseguró el concursante. «Eres una caja de sorpresas, Jorge Juan», reconocía Jordi Cruz impresionado.

El bombero forestal, que ha demostrado su valía como cocinero en varias pruebas del concurso, recuerda con cariño el momento: «El rey Juan Carlos me dio de beber de su botijo, me pegó dos cachetadas ahí en el cuello y yo me acordaré para toda la vida. Ese recuerdo estará ahí para siempre».

Todo esto ocurría mientras el aspirante cocinaba esposado a su compañera Ana. Quizás la anécdota le distrajo, pero lo cierto es que tanto él como su pareja de cocinado recibieron un buen rapapolvo por parte de Jordi Cruz en la cata de sus platos.

En esta primera prueba los aspirantes entraron de lleno en la temática de 'baile de instituto', al más puro estilo americano. Incluso, cada concursante tuvo que declararse a otro y cocinar unido literalmente a él.

Aunque Ana y Jorge Juan comenzaron compenetrados, algo se torció en la elaboración y no llegaron a emplatar las 11 raciones exigidas. Esto desencadenó la ira de Jordi Cruz, el juez más duro de los tres. «No nos ha dado tiempo a emplatar, nos han faltado un par de minutos», indicó el de Albacete, mientras que Ana aseguraba que no iban a presentar nada. «Emplatad lo que tenéis inmediatamente», ordenó el jurado, pero Ana se negaba a exponerse a tal ridículo. «Vienen unos comensales que no van a comer... ¿Los comensales sin comer? No. Es una falta de respeto. No quiero faltas de respeto», aseveró Cruz.

Sin embargo, el conflicto acababa de empezar, ya que durante la cata los dos aspirantes se mostraron de un buen humor y una tranquilidad que al juez no le gustó nada. «¿Qué habéis hecho en 75 minutos que justifique no presentar nada y hacer el ridículo? Si os supiese mal dejar sin comer a nuestros compañeros, habríais estado un poquito más decaídos y habéis estado de cachondeo», les espetó visiblemente enfadado. «Deberías recuperar un poco de la humildad que teníais al principio y nos entenderíamos mejor. Poneos las pilas porque esto es una vergüenza», concluyó Jordi Cruz.

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