La plantilla del Liberbank se sube a la bicicleta

Debido a una buena causa la plantilla del Liberbank Oviedo Baloncesto abandonó su hábitat natural, el parqué del Polideportivo de Pumarín, para convertirse, por un día, en improvisados ciclistas.

Los ovetenses acudieron a la oficina principal de Liberbank en la capital del Principado para sumarse al reto 'Liberbank Pedaladas Solidarias', una iniciativa que tiene la intención de fomentar la salud y la solidaridad, y que está llevando a cabo la entidad financiera en ciudades como Santander, Toledo, Cuenca, Cáceres y la propia Oviedo.

El fin de esa visita era que los jugadores azules cambiasen el balón por las bicicletas estáticas instaladas en la propia oficina, de cara a sumar el mayor número posible de kilómetros sobre las mismas.

Y es que la distancia recorrida, tanto por parte de los jugadores, como de las personas que se acerquen hasta la oficina ubicada en la Plaza de La Escandalera, será canjeada por parte de la entidad en euros, los cuales irán destinados a la Fundación Cruz de los Ángeles, ONG con la que colabora Liberbank en nuestra región, y que se suma a otras como ASPACE Cantabria, APACE Toledo, Cáritas Cuenca y Banco de Alimentos de Cáceres, destinatarias de las aportaciones llevadas a cabo en las otras regiones donde se realizó la iniciativa solidaria.

Además de los jugadores del primer equipo, a excepción del lesionado Matti Nuutinen, también se sumaron al reto solidario, y acumularon kilómetros sobre las bicicletas, el canterano Sergio Arias, la totalidad del cuerpo técnico encabezado por el propio Javi Rodríguez, junto a su ayudante Jorge Álvarez y el Team Manager Alejandro González, así como el preparador físico de la plantilla, Pedro Jesús González, y el director general del club, Héctor Galán.

Después de todos los relevos, los integrantes del conjunto ovetense sumaron medio centenar de kilómetros al contador solidario, en una jornada diferente a lo habitual, que les hizo alejarse, por un momento, de la rutina de trabajo.

Precisamente, el equipo se encuentra en plena recta final de la primera vuelta liguera, a la que le restan cuatro encuentros, tres de ellos ante rivales directos por la permanencia.

«Nos viene una racha de partidos que son muy importantes para nosotros, tenemos que ganar y hacernos fuertes en casa», señala una de las últimas incorporaciones al equipo, el base madrileño Jorge Sanz.

El primero de esos duelos será mañana en Pumarín, donde recibirán, a partir de las 18.30 horas, al Peñas Huesca de dos viejos conocidos por la afición azul, el extécnico ovetense Guillermo Arenas, y el que fuese todavía la temporada pasada base del equipo, Fran Cárdenas.

Ante el equipo oscense se inicia un periodo de cuatro semanas en donde los azules también se medirán a sus dos actuales compañeros en los puestos de descenso, Marín y Real Canoe, cerrando este particular mes de partidos ante un siempre competitivo Melilla.

«El trabajo de estos últimos partidos es el correcto, estamos jugando bien, siendo agresivos en defensa y jugando fríos en ataque, además de correr bien las transiciones», apunta Sanz, quien sabe de la importancia que jugará Pumarín en estos duelos vitales: «Dentro de esta filosofía tenemos que hacernos fuertes, y aprovechar el empuje de la afición para conseguir la victoria».

Precisamente, el madrileño ya tuvo la oportunidad de sentir en el partido contra el Granada el empuje de la afición a su favor. «La sensación de vivir Pumarín de local es muy buena, la afición es increíble, y después de varios años sufriéndolo como visitante, tenerlos a mi lado es algo excepcional», apunta el base, que destaca la importancia de ese 'sexto jugador', al que solo le pide un favor para el choque de mañana ante el Huesca. «Que nos apoyen más que nunca, nos den ese aliento necesario para ir arriba en el marcador y conseguir una victoria importante».