Los pensionistas ya suponen en Asturias el 28% de la población, ocho puntos más que la media

Hace muchos años que a Asturias no le salen las cuentas del relevo generacional. Pero los más de siete años que llevamos de crisis han agravado aún más si cabe el problema demográfico de una comunidad en la que el número de 352.648 cotizantes - trabajadores en alta en la Seguridad Social- se aproxima peligrosamente hacia el de pensionistas (300.173), que ya suponen el 28,6% de la población total, un punto y medio porcentual más que en 2008, y que sostienen con sus rentas buena parte de la economía regional. Por cada pensionista, apenas hay 1,16 asturianos que trabajan.

El porcentaje de pensionistas, ocho puntos superior al de la media nacional, es el más elevado de todo el país y supera en más de un punto al de la vecina comunidad de Galicia (27,44%), que arrastra un problema demográfico similar al asturiano: Asturias tiene la tasa de natalidad más baja de España y el mayor porcentaje de población envejecida. En Madrid, por contra, la proporción de pensionistas sobre el total de la población baja hasta el 17%.

Con la crisis se ha agravado la pérdida de población en edad de trabajar, especialmente en los grupos más jóvenes, por la baja natalidad, pero también por los movimientos migratorios. El grupo de asturianos con edades comprendidas entre los 16 y los 34 años ha perdido 57.900 efectivos desde 2008, según se recoge en un informe de CC OO sobre el mercado laboral asturiano. La población activa, es decir, la que participa en el mercado laboral, se redujo el año pasado con más intensidad que nunca (-2%) y la tasa de actividad se recortó seis décimas, destacando la caída registrada entre los hombres (-1,4 puntos) y, en particular, la de los hombres con edades comprendidas entre 16 y 34 años y entre 45 y 54. Los datos de 2015 tampoco invitan al optimismo: sigue cayendo la población activa y la tasa de actividad cerró el segundo trimestre en el 50,53% debido tanto a la pérdida de población, como al aumento de la inactividad.

El avance hacia un mercado laboral cada vez más maduro es imparable: por cada 100 personas de entre 60-64 años, en Asturias hay únicamente 57 jóvenes en edad de incorporarse al mercado de trabajo (20-24 años). Una situación que en un momento en el que sigue escaseando el empleo, contribuye a moderar el crecimiento del paro, aunque, a medio y largo plazo conforma una tormenta perfecta para la Seguridad Social.

Por un lado, porque la merma de cotizantes (julio cerró con 352.648, 58.308 menos que en el mismo mes de 2008), sumado a la precariedad de los nuevos contratos, llevan ya años tirando a la baja de la recaudación. Por el otro, porque el sistema soporta hoy más pensiones y más jubilados, cuya prestación media ha aumentado un 23,26% desde 2008, pasando de los 1.012,77 euros de julio de 2008, a los 1.248,39 del mismo mes de este año. Y así, aunque el déficit de la Seguridad Social aqueja a casi todas las comunidades y al conjunto del sistema, en Asturias es especialmente dramático, tras haber batido nuevos récord durante la crisis.

Los últimos datos que maneja el Ministerio de Empleo advierten de que con su actual nivel de recaudación por cotizaciones, la comunidad únicamente podría cubrir el 30% de las pensiones. En el polo opuesto se encuentra Madrid, que, por sí sola, estaría en condiciones de satisfacer el 66,8% de los pagos. Pero el sistema español se basa en un modelo de solidaridad interterritorial donde el dinero va a parar y se distribuye desde una caja única que asegura prestaciones iguales en todo el país. Un modelo que ha cobrado aún más sentido a lo largo de la crisis.

Sin embargo, los déficits en los que se ha incurrido en los últimos años han obligado al Gobierno a tirar del fondo de reserva, una especie de 'hucha' de emergencia para las pensiones. Y eso explica el recurrente debate sobre su sostenibilidad y que desde el Banco de España se lleve tiempo planteando la necesidad de que los ciudadanos complementen sus futuras pensiones con productos privados de ahorro.

El Gobierno confía el sostén del sistema a dos elementos. Por un lado, a la mejora progresiva de la situación económica, que se traduzca en más empleo y de mayor calidad para incrementar así los ingresos por cotizaciones. Por el otro, a las sucesivas reformas de las pensiones. Entre ellas, el aumento de la edad de jubilación hasta los 67 años o el cambio de revalorización de las prestaciones, con una subida máxima del 0,25%, al menos, hasta 2017. Pero los datos ponen de manifiesto que la ligera reactivación del mercado de trabajo no está implicando más dinero para la Seguridad Social que ha perdido 58.308 cotizantes en Asturias durante la crisis. Una merma que contrasta con el alza en el número de perceptores de pensiones, que ha aumentado de forma considerable estos años. Hoy la sociedad asturiana cuenta con 173.382 jubilados con pensión, un 6,5% más que en 2008, que se traduce en 10.800 perceptores más.

Pensiones más altas

De media, un jubilado de la región percibe 1.248,39 euros, lo que supone 235 euros más de lo que cobraba en julio de 2008 (1.012,77 euros), un 23,26% más. En 11 de las 17 comunidades, la mejora de las pensiones en estos años fue porcentualmente mayor. A la cabeza figura Baleares, Aragón, Cantabria, Castilla y León, Galicia y La Rioja, con mejoras acumuladas de entre el 28 y el 29% desde 2008. Pese a todo, los pensionistas asturianos disfrutan de una situación notablemente mejor que el conjunto de los jubilados españoles.

De media, un jubilado en España cobra hoy 1.020 euros, prácticamente lo que se percibía en Asturias a comienzos de la crisis. La cuantía que se percibe en la región es muy superior a los poco más de 847 euros que percibe un jubilado en Extremadura o Galicia. La única modalidad de pensión que se ha reducido en la región durante la crisis ha sido la de incapacidad. El número de perceptores ha caído en 4.026, hasta los 31.653. También ellos han visto mejorada su cuantía durante la crisis, aunque de un modo mucho más contenido, pasando de los 987.91 euros de julio de 2008, a los 1.086,98 euros del pasado mes.