Cobro en una caja registradora de última generación en un establecimiento. José C. Castillo
Sistema Verifactu

Los autónomos asturianos, ahogados por una «burocracia inasumible e inseguridad jurídica»

Se sienten «aliviados» por el aplazamiento del nuevo sistema de facturación, pero también remarcan que «muchos tenían todo instalado para empezar a funcionar el día 1 de enero»

Lunes, 8 de diciembre 2025, 08:25

En 2026 entrará en vigor Verifactu, el nuevo sistema impulsado por la Agencia Tributaria (AEAT) que tiene como objetivo reforzar la lucha contra el ... fraude fiscal mediante la digitalización, trazabilidad y automatización de los procesos de facturación y gestión tributaria. Un procedimiento que, no obstante, genera muchas dudas entre los autónomos asturianos, hasta el punto de pedir un retraso en su implantación. «Se puede detener. Esta es una decisión que toma el Gobierno y, por tanto, puede decidir dar un plazo o no implantarlo, así de claro», defiende Patricia Oreña, presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Asturias, que denuncia que el nivel actual de burocracia «es inasumible»: «Ya está bien del acoso, de las complicaciones, de las trabas y de las dificultades, porque trabajar nos sale carísimo y está muy castigado».

Publicidad

De hecho, seis de cada diez pymes o autónomos en España no están preparados para la llegada de esta herramienta, según un informe de TeamSystem. En ese sentido, Oreña señala que hay barreras generacionales que dificultan su adopción, como la media de edad del trabajador por cuenta propia asturiano, que está por encima de los 55 años: «Se encuentra con que ahora hay que llevar la contabilidad con un programa informático que no tiene, que no sabe utilizar y que además debe emitir las facturas conforme al nuevo sistema». Por eso, argumenta, «no es una cuestión de qué sectores se verán más afectados, sino más bien del tipo de autónomo, de si es alguien más integrado en los sistemas digitales o no».

La nueva normativa establece que a partir del próximo 1 de enero Verifactu será obligatorio para los contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades, mientras que el resto de empresas y profesionales autónomos dispondrán de un periodo adicional de adaptación, hasta el 1 de julio. Alfonso Álvarez, socio abogado de Llana Consultores, matiza que lo que la nueva herramienta establece es que todas las aplicaciones informáticas que se utilicen para facturar «deben generar una anotación dentro del propio sistema, de forma que no se puedan manipular». Es decir, que cada venta que se realice generará un fichero dentro del sistema con unas características específicas de trazabilidad que incluyen una huella digital, contribuyendo a una mayor transparencia y control fiscal.

El experto en fiscalidad incide en que lo único que establece la norma es la obligación de utilizar sistemas informáticos de facturación que no se puedan manipular: «La factura sigue siendo en papel, no pasa a ser electrónica. Cuando se genere dentro del sistema y se imprima, llevará incorporado un código QR con información como el NIF del cliente, la base imponible, el tipo y la cuota de IVA, y el total de la factura».

Publicidad

Álvarez remarca que la nueva normativa no conlleva comunicar cuándo se paga o se deduce una factura: «Sí incluye dos conceptos: la fecha de emisión y la fecha de operación. Pero esto no afecta a cuestiones como el momento en que se cobra una factura o se deduce el IVA. No cambia nada en el reglamento de facturación ni en la ley del IVA respecto a las deducciones».

Sobre en qué actividades puede tener mayor impacto, Álvarez destaca que se trata de algo transversal, puesto que «alcanza a todo tipo de ventas, tanto a empresas como a particulares», aunque reconoce que «los sectores más afectados serán probablemente aquellos con mayor carga administrativa y necesidad de actualizar sus sistemas, en especial los negocios a pie de calle como tiendas, peluquerías, comercios o bares, que trabajan constantemente con sus sistemas informáticos y deberán adaptarlos».

Publicidad

Ignacio García, secretario general de la Confederación Asturiana de la Pequeña y Mediana Empresa (Ceat) y director del área de Apoyo Corporativo de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), pide también «aclarar la confusión», puesto que Verifactu y la factura electrónica «son dos cosas distintas y conviene separarlas». «Verifactu es, simplemente, una forma de garantizar que los programas de facturación cumplen con los requisitos de seguridad, integridad y trazabilidad que pide la norma. Es decir, afecta al sistema informático que utilizas para facturar, no a la factura electrónica en sí».

En la misma línea, recuerda que «si no se utiliza un sistema informático y, por ejemplo, se factura manualmente o con herramientas que no son un programa de facturación como tal, entonces esa obligación no aplica». «Estamos viendo mucha preocupación por parte de empresas pequeñas que creen que van a tener que cambiar todo su proceso de facturación, y no necesariamente es así», aclara.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad