Barbón estalla contra el nuevo retraso en el estatuto eléctrico: «Exijo su aprobación ya»

Adrián Barbón se expresó ayer con contundencia ante un tema tan crucial para Asturias como el estatuto de la industria electrointensiva. El presidente del Principado puso de manifiesto su hartazgo ante el enorme retraso que acumula esta herramienta, ideada para reducir la factura energética de las grandes consumidoras eléctricas, como Arcelor y Asturiana de Zinc. Son ya dos años de promesas incumplidas y los ánimos están más que caldeados. «Exijo al Gobierno de España que dé ya pasos adelante», señaló Barbón, al tiempo que recordó la importancia de que el Ejecutivo central admita las alegaciones presentadas en conjunto por Asturias, Galicia y Cantabria.

«Siempre dijimos que el estatuto es una buena noticia, aunque el contenido es francamente mejorable», apuntó. Una de las principales reivindicaciones de las tres comunidades es que favorezca más a las empresas hiperelectrointensivas, que son precisamente las que necesitan una reducción de sus costes energéticos con mayor urgencia. Una petición parece que no va a tener en cuenta, a tenor de las declaraciones realizadas, a finales de septiembre, por el secretario general de Industria, Raúl Blanco. «Parezco un monje tibetano repitiendo el mantra, pero es así», indicó Barbón, quien pidió al Gobierno de Pedro Sánchez que «dé una respuesta en positivo» en el asunto de las compensaciones por costes de emisiones indirectas de CO2.

Unas ayudas que este año han quedado reducidas a 61 millones de euros, de los que Asturias recibirá 10,1, según anunció la pasada semana el Ministerio de Industria. A pesar de su evidente enfado, el presidente asturiano quiso destacar los avances realizados por el Ejecutivo central en este ámbito. En concreto, recordó que el Gobierno de Mariano Rajoy destinó a compensaciones por carbono 212 millones de euros, mientras que el de Sánchez «lleva 232». No obstante, «pido esa respuesta, pido que ya se ponga encima de la mesa una solución», recalcó.

Una solución que no tiene fecha, como así lo reconoció ayer a este periódico el Ministerio de Industria. Al menos, en lo que se refiere al estatuto electrointensivo. «Seguimos trabajando en ese asunto. La previsión es que, una vez que cerremos los últimos flecos con Bruselas, pase a Consejo de Estado», señalaron fuentes de Industria, que no pudieron concretar un horizonte temporal. El Gobierno retrasa continuamente la aprobación del estatuto. La última fecha comunicada fue octubre, pero pasado el ecuador del mes parece casi imposible que vaya a materializarse antes de que acabe.

De hecho, el director general de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege), Fernando Soto, calcula que hasta mediados de noviembre, como pronto, no verá la luz el estatuto. Ante esta demora, el portavoz de la patronal electrointensiva instó al Ejecutivo elevar las compensaciones por CO2 antes de que acabe el año para disponer de algo más de esos 65 millones previstos, entre las ayudas por emisiones y la subasta de interrumpibilidad, ya eliminada. «Es una decisión que solo depende del Gobierno», recordó. Hace tres años «fueron 600 millones y justo en 2020, cuando más necesitamos las ayudas, la foto es mala, por lo que pedimos aumentar las compensaciones por CO2 porque es lo único que tiene recorrido a corto plazo», indicó Soto.