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La caída de pedidos por la pandemia desploma la producción de la gran industria asturiana

La bajada del consumo eléctrico confirma el hundimiento de la demanda, lastrada por el bajón de la actividad en el sector del automóvil

PALOMA LAMADRID

GIJÓN.

Martes, 10 de noviembre 2020, 03:41

La gran industria no remonta. O, al menos, lo hace de una manera muy tímida en términos generales. Uno de los indicadores que evidencia las dificultades del sector es el consumo energético. Así, el último informe elaborado por Red Eléctrica de España (REE) revela que encadena siete meses de caída. Un descenso motivado por el desplome de los pedidos, que ha obligado a las electrointensivas a ajustar su producción ante el escaso dinamismo del mercado. En el caso de Asturias, el Índice de Producción Industrial (IPI) cayó un 12,7% en septiembre en comparación con el mismo mes del año anterior, porcentaje solo superado por el -21,1% de Baleares, muy lejos de la media nacional, del -0,6%.

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Por sectores, la automoción y la siderurgia están entre los que más disminuyen su consumo dentro de la gran industria. En concreto, la fabricación de vehículos de motor registró una reducción del 17,4% en septiembre en comparación con el mismo periodo del pasado año. Aunque respecto al mes anterior experimentó una ligera recuperación -del 1,7%-, esta actividad económica sigue en niveles mínimos de producción como consecuencia de la pandemia. De hecho, el impacto de la covid-19 es tan intenso en la automoción que otros sectores relacionados también han caído como si de fichas de dominó se tratara.

El caso más claro es el de la siderurgia, uno de los principales proveedores de las fábricas de vehículos y componentes. En Asturias, Arcelor decidió recortar su producción y dejarla al mínimo con el estallido de la pandemia, hasta el punto que, en abril, apagó el horno alto 'A'. Instalaciones que se volvieron a activar en septiembre, aunque por un plazo de tres meses, debido a las obras de un horno alto en la fábrica de Gante (Bélgica). La evolución del mercado y la mejora de la competitividad de las plantas asturianas serán las claves para mantener encendido el horno alto, una cuestión esencial para garantizar el futuro de las factorías ante la enorme competencia que hay con otras instalaciones del grupo en Europa. El hundimiento de los pedidos como consecuencia, en buena parte, del estancamiento de la automoción, se deja notar también en el consumo eléctrico. Así, la siderurgia gastó un 15,6% menos de energía en septiembre respecto al año pasado, mientras que la caída en comparación con agosto fue del 11,2%. En este sentido, el director general de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege), Fernando Soto, indicó a este periódico que en los datos de consumo aportados por Red Eléctrica «se ve claramente el impacto de la pandemia; luego, con la merma de la economía, diría que la industria está al 80% o el 85% del consumo anterior al coronavirus». A esta notable reducción hay que sumar una bajada del consumo energético del 10% registrada el año anterior, apuntó.

Medidas urgentes

Aunque es cierto que las bajadas en el gasto eléctrico son más suaves, el sector no es, en absoluto, optimista y reclama al Gobierno central medidas urgentes. Ante el enorme retraso que acumula el estatuto para el consumidor electrointensivo -destinado a compensar a las empresas por el desorbitado precio de la luz en España frente al resto de países europeos-, la patronal insta al Ejecutivo de Pedro Sánchez a elevar las compensaciones por CO2 antes de que acabe el año para disponer de algo más de esos 65 millones previstos, entre las ayudas por emisiones y la subasta de interrumpibilidad, ya suprimida.

Ante esta abismal diferencia, la gran industria lamenta que se produzca precisamente en un año tan catastrófico como este. Por ello, las empresas afectadas -además de Arcelor, Asturiana de Zinc y las cementeras están entre las principales electrointensivas de la región- piden aumentar las compensaciones por costes indirectos de CO2, ya que es la única medida efectiva que pueda aplicarse en el corto plazo aliviar la grave situación que atraviesan.

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