La gran industria avisa a Ribera de cierres si persiste el alto precio de la electricidad

En concreto, Ribera se reunió con representantes de la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Electricidad (Aege), en la que se integran compañías como Asturiana de Zinc (AZSA) y Arcelor, y también con la Alianza para la Competitividad de la Industria Española, que aglutina a distintas patronales sectoriales, como la siderúrgica Unesid, la química Feique, la cementera Oficemen o la papelera Aspapel, todas ellas con compañías asociadas presentes en el Principado.

El encuentro se había convocado para que el sector pudiera trasladar de primera mano a la vicepresidenta tercera su visión sobre la actual coyuntura de precios elevados del gas y la electricidad y compartir con ellas las medidas adoptadas por el Ejecutivo para amortiguar el impacto de la situación. En este sentido, Ribera aseguró que se están buscando soluciones y que se han pedido cambios a la Comisión Europea en el sistema de fijación de precios. Se comprometió también a «hacer todo lo posible» para que las compañías eléctricas respeten los contratos de largo plazo que tenían firmados y que quieren renegociar o cancelar, después de que Iberdrola remitiera una carta a las empresas que tienen firmados estos contratos con precios estables anteriores a las meteóricas subidas de los últimos meses, que han sembrado la incertidumbre.

La vicepresidenta tercera mostró inquietud por la situación y preguntó a los representantes de la industria por su percepción de esta coyuntura, momento en el que estos trasladaron su enorme preocupación por la escalada de costes que supone tanto el aumento del precio de la electricidad como el del gas y los derechos de emisión de CO2.

En este sentido, el director general de Aege, Fernando Soto, alertó de que hay empresas que están parando ya parte de su actividad y reducen producción para hacer frente a los precios disparados que han fulminado su rentabilidad. Uno de los ejemplos de estas medidas se encuentra en Asturias. AZSA anunció la semana pasada a su comité de empresa que ralentizará la actividad en las horas del día con el coste de la electricidad más alto. La viabilidad de algunas empresas puede quedar en riesgo, advirtió Soto.

Precisamente, la reunión ha coincidido con una nueva escalada del precio de la generación, que sigue tanteando la cota de los 200 euros por megavatio/hora, una referencia que había olvidado durante el fin de semana, pero que vuelve a retomar hoy al situarse de media en 203,68 euros/MWh. Se trata de un 9,2% más caro que ayer, lo que supone el segundo registro más alto de la serie histórica, solo por detrás de los 216 euros a los que llegó el viernes pasado. Tras concluir septiembre con un precio medio récord, el presente mes de octubre ya ha registrado en solo cinco jornadas los dos costes más altos vistos hasta ahora, y la tendencia sigue al alza.

Esta situación se produce en plena escalada del precio de las materias primas vinculadas a la energía en todo el mundo, como el gas, el petróleo y el carbón, así como los derechos de CO2, también en máximos históricos.

Se está dando la circunstancia, además, de que el plan de choque del Gobierno llamado a contener de forma temporal estas subidas, al rebajar los impuestos y minorar algunos ingresos extraordinarios de las eléctricas, está parando la producción de renovable en España, a la que se le detraen ingresos, aseguran expertos del sector. De hecho, la energía eólica y la fotovoltaica estuvieron más de la mitad del domingo sin producir, mientras que, paralelamente, se han disparado las importaciones de electricidad desde Francia.

La vicepresidenta se reunirá hoy con el Consejo de Consumidores y Usuarios, que agrupa a las asociaciones Adicae, AUC, CECU, Facua, FUCI, Hispacoop, OCU, y UNAE, con la finalidad de conocer su opinión sobre la revisión del precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC), que se utiliza en la tarifa de último recurso, para disminuir su volatilidad con vistas al proceso de transición energética.